MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
África Subsahariana tiene las tasas más altas de exclusión educativa del mundo y del total de 262 millones jóvenes y niños sin escolarizar, 97,3 están en esta región, según datos de la UNESCO, por lo que Entreculturas ha defendido que una educación de calidad es la asignatura pendiente del continente, en el marco del Día Mundial de África que se celebra este sábado 25 de mayo, según ha señalado la institución.
En este sentido, Entreculturas ha destacado que 262 millones de niñas y niños del mundo no pueden ir al colegio como consecuencia de conflictos, desplazamientos, pobreza o desigualdad. De este total, 97,3 se encuentran en África Subsahariana y 18, 5 en África del Norte, mientras que el resto se halla en Asia, Oceanía, América Latina y Europa. A su vez,
En concreto, más de una quinta parte de los niños de entre 6 y 11 años de edad no asiste a la escuela, seguidos de un tercio de los jóvenes de entre 12 y 14 años, según los datos de la UNESCO. Casi el 60% de los jóvenes de entre aproximadamente 15 y 17 no están en la escuela.
Además, las niñas aún se enfrentan a barreras en la educación en la mayoría de las regiones, y en particular en África Subsahariana, donde las niñas de todas las edades tienen más probabilidades de ser excluidas de la educación que los niños. Es decir, por cada 100 niños en edad de asistir a la escuela primaria, a 121 niñas se les niega el derecho a la educación.
Así, Entreculturas ha indicado que se debe tomar una acción urgente, ante la posibilidad de que la situación empeore a medida que la región se enfrenta a una creciente demanda de educación debido a la creciente población en edad escolar.
Es por esto que la organización ha señalado que trabaja en 37 países del mundo defendiendo y protegiendo a los niños y, específicamente, en 14 países de este continente, como Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Etiopía o República Centroafricana, mediante acciones de cooperación al desarrollo que buscan mejorar las condiciones de vida de poblaciones vulnerables a través de la educación. Allí trabajan junto a Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados.
Por ejemplo, Entreculturas apoya a un total de 32 escuelas en tres zonas del sudeste de la República Democrática del Congo: Kisantu, Kimwenza y Kikwit. Allí lleva a cabo cuatro líneas de acción como el refuerzo de capacidades de la comunidad educativa (docentes, directores-as, padres y madres y estudiantes de las escuelas); la alfabetización por radio a través de un programa de educación para personas adultas; actividades extraescolares y programas de educación no formal como actividades culturales, deportivas y artísticas; así como la formación en valores.
El Foro Político de Alto Nivel que se celebrará del 9 al 18 de julio en Nueva York con el apoyo del Consejo Económico y Social, evaluará, entre otros, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 sobre "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos". Entreculturas ha indicado que este será un momento relevante para que la comunidad internacional ponga el foco en la región africana.
ACTORES DE SU PROPIO DESARROLLO
Por su parte, Cáritas Española ha reafirmado, con motivo del Día de África, su apuesta por "el fortalecimiento del liderazgo" de las Cáritas africanas y de su propias capacidades con un doble objetivo: "conseguir que sean actores de su propio desarrollo y garantizar la sostenibilidad de todos los procesos de cooperación fraterna que se impulsan".
La labor social de la Iglesia en España apoya actualmente un total de 48 proyectos en 14 países de África: Burkina Faso, Burundi, Chad, Eritrea, Etiopía, Kenia, Malí, Marruecos, Mozambique, Níger, República Democrática del Congo, Senegal, Sudán del Sur y Yibuti.
La labor de acompañamiento que Cáritas lleva a cabo en estos países se centra en: el desarrollo rural de las poblaciones más vulnerables y afectadas por el cambio climático y las sequías, con particular atención a las mujeres; la construcción de la paz; la contribución al buen gobierno; los derechos de las personas en movilidad; y la respuesta humanitaria inmediata en desastres naturales y conflictos.
En los primeros meses de 2019, las prioridades del trabajo en África se han centrado en el apartado de emergencias, en concreto, ante las catástrofes declaradas en Mozambique por el impacto consecutivo de los ciclones Idai y Kenneth en menos de un mes. A esta emergencia se destinó un total de 636.000 euros, con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID).
Asimismo, Cáritas está proporcionando apoyo humanitario a los afectados por el grave deterioro de la seguridad en una parte del Sahel, donde el aumento de la violencia contra la Iglesia católica en Burkina, Mali y Níger ha provocado el desplazamiento de miles de personas. En Burkina faso, Cáritas Española apoya un programa de ayuda de emergencia por importe de 253.000 euros con fondos de la AECID.
Sur Sudán y Etiopía son otros focos de atención prioritaria para la organización, pues a las dificultades para lograr una paz estable, se suma la situación de inseguridad alimentaria severa. Ambos países son el escenario de dos de las mayores crisis de desplazados internos en el mundo. En esa región, Cáritas Española lleva a cabo un convenio de seguridad alimentaria en Etiopía (2,8 millones de euros) y otro proyecto financiado por la AECID en ese mismo ámbito (339.000 euros). En Sudán del Sur se han aportado 100.000 euros.
Entre los acontecimientos positivos que se han producido en África, Cáritas destaca "el importante avance que supone para el futuro del Cuerno de África" la firma del acuerdo de paz entre Eritrea y Etiopia tras 20 años de conflicto; el cambio político que se ha producido en la República Democrática del Congo, aunque precisa que el país afronta el azote del ébola, que ha provocado ya 1.124 muertos.