MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Entreculturas ha aconsejado al Gobierno español que utilice su vicepresidencia en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para instar a los Estados que se encuentran en conflictos armados a proteger a los escolares de su reclutamiento como soldados, para que se recaben datos fiables sobre niños soldados y se brinden oportunidades para su reinserción en la sociedad.
Así lo ha pedido la ONGD jesuita Entreculturas con motivo de la conmemoración este martes 12 de febrero del Día Internacional Contra la Utilización de Menores Soldado. En el mundo, más de 240 millones de menores viven en zonas afectadas por alguno de los 30 conflictos armados activos actualmente y se calcula que el número total de menores soldado asciende a 300.000, aunque no hay cifras exactas.
Según Child Soldiers International, 46 ejércitos militares siguen reclutando a menores de 18 años para realizar tareas que sustentan la actividad militar. Además, en al menos 18 de los 30 conflictos armados activos en el mundo, los menores participan directamente en los enfrentamientos.
Además, Entreculturas señala que los menores que viven en países en conflicto, muchas veces se ven obligados a abandonar sus hogares convirtiéndose en un "blanco fácil" para ser reclutados. Son entrenados, "bajo coacción, amenazas y abusos, para aprender a luchar y matar", siendo además explotados sexualmente, en ocasiones. Muchos de ellos no sobreviven o son gravemente heridos o acaban prisioneros, según añade la ONG.
En concreto, la organización relata el caso de República Centroafricana, donde en los últimos seis años, 14.000 niños y niñas han sido reclutados por grupos armados para formar parte en los combates, como Sophie (nombre ficticio) que tenía 13 años cuando la guerra comenzó en su pueblo, Bria. "Vi cómo mataron a mi padre y a mi madre delante de mí", recuerda.
Según precisa Entreculturas, en los grupos armados, algunas chicas son utilizadas como esclavas sexuales o encargadas de preparar la comida, hacer las tareas de la casa o ser enfermeras. Sophie tenía un rol de combatiente. Cuando le preguntan por las tareas que realizaba en el grupo, responde: "Yo hacía lo mismo que ellos habían hecho con mis padres".
Tras abandonar el grupo armado en el que pasó un año y tres meses, Sophie entró a la formación que Entreculturas, junto al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), realiza en Bambari para el apoyo psicosocial a menores, promoviendo la subsistencia de sus familias, trabajando en la rehabilitación de niños y niñas desmovilizados de conflictos armados, y promoviendo valores como la reconciliación y la construcción de la paz. Hoy, Sophie forma parte del programa 'La Luz de las Niñas' junto a otras 22 jóvenes.
El JRS y Entreculturas trabajan en el sur y centro de República Centroafricana, país que se encuentra actualmente sumido en una crisis humanitaria, política y económica desde el año 2012, todo ello, sumado a una situación de inseguridad y violencia que dificulta el acceso a las zonas donde la población es más vulnerable.
En este contexto, el proyecto Bangui tiene el objetivo de acompañar, servir y defender a la población refugiada, y especialmente a las mujeres y las niñas. Las dos líneas de actuación son: la instalación de ciclos educativos de preescolar y primaria y cursos de alfabetización; y la realización de campañas formativas sobre cuestiones como educación, planificación familiar, prevención de VIH/SIDA o gestión de la higiene menstrual.
Por otro lado, el proyecto Bambari ofrece un acompañamiento psicosocial y formativo a las niñas de la ciudad, muchas de las cuales han sido utilizadas como soldados.