MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Recover ha puesto en marcha el proyecto 'NUTRI-m', una iniciativa que combina el desarrollo de un programa tecnológico para la evaluación nutricional de los niños con la utilización de telefonía móvil básica para el control y seguimiento, con el objetivo de mejorar la nutrición infantil en Camerún y Costa de Marfil.
Según la fundación, el proyecto, en su fase piloto, ha beneficiado a 692 niños. Además, se ha expandido a 1.434 niños y, en el corto plazo, su objetivo es alcanzar a otros 1.000 menores más.
"El diagnóstico a tiempo de la desnutrición infantil es fundamental para salvar vidas. La informatización del seguimiento del peso y talla de los niños y niñas nos permite medir el grado de avance y el impacto de esta campaña que incorpora, además, como otro elemento innovador el uso de la telefonía móvil para estar en contacto con sus familiares", ha señalado la directora de la Fundación Recover, Marta Marañón.
Además, la campaña también crea una cultura de alimentación saludable para prevenirla en el futuro gracias a la repetición de mensajes enviados por SMS con recomendaciones nutricionales y de higiene; los talleres de sensibilización y las recomendaciones personalizadas que el personal sanitario ofrece en cada visita.
Estas estrategias se diseñan para mejorar el cuidado general de los niños y promover hábitos alimenticios más saludables en sus familias. De esta manera, se espera mejorar la nutrición infantil en Camerún y Costa de Marfil, así como reducir la mortalidad infantil asociada a la desnutrición, para lo que la Fundación Recover destinará cerca de 50.000 euros gracias al apoyo de Ferrovial, Laboratorios Farmacéuticos ROVI y Fundación Sanitas.
Según el informe 'El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023' (SOFI), elaborado por varias organizaciones de la ONU, entre 691 y 783 millones de personas no tuvieron suficiente comida durante el año pasado, lo que representa un aumento de 122 millones de personas en comparación con 2019. Además, el 29,6% de la población mundial, unas 2.400 millones de personas, sufrieron inseguridad alimentaria durante el año pasado.
El informe detalla que, aunque la desnutrición se ha reducido en zonas de Asia y de América Latina, ha habido regiones donde la situación ha empeorado como es el caso de África, donde hay 11 millones más de personas que no disponen de alimentación suficiente y entre la población más vulnerable figuran las mujeres y los niños.