MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que desde el pasado martes el Gobierno libanés prohíbe la entrada en el país a los solicitantes de asilo palestinos procedentes de Siria, incumpliendo así las obligaciones internacionales de Líbano, y ha exigido la rescisión "inmediata" de esta nueva medida.
La Dirección General de Seguridad de Líbano cambió el pasado 6 de agosto "abruptamente" sus políticas de entrada al país, por lo que desde entonces cerca de 200 ciudadanos palestinos, que solicitaban asilo en el país, no han podido cruzar la frontera entre Siria y Líbano. El organismo no ha ofrecido detalles del porqué de tan repentina modificación.
Tras dicho anuncio, los únicos palestinos que han conseguido el permiso de entrada en Líbano han sido los varones casados con una mujer libanesa, los palestinos cuya madre tenga nacionalidad libanesa o los que habían adquirido un billete de avión para abandonar Beirut ese mismo día.
Hasta esa fecha, las autoridades libanesas habían abiertas sus fronteras para los refugiados palestinos que vivían en Siria y, según el comunicado de HRW, desde que estalló el conflicto sirio en marzo de 2011, se han registrado más de 60.000 palestinos en Líbano procedentes del país vecino.
"¿Cómo Líbano puede ser capaz de dar la espalda a aquellas personas que están desesperadas, han perdido sus hogares, a sus familiares e incluso los medios de subsistencia que disponían" y cuyas vidas "corren peligro por encontrarse en una zona de guerra", ha declarado el subdirector de HRW para Oriente Próximo y el Norte de África, Joe Stork.
La ONG ha pedido al Gobierno libanés que anule "urgentemente" su decisión de prohibir la entrada al país a los palestinos de Siria. Esta política viola el principio recogido en el Derecho Internacional de "no devolución", el cual prohíbe a los gobiernos que repatríen a los refugiados y solicitantes de asilo a aquellos lugares en los que sus vidas corren peligro o puedan ser amenazados.
TESTIMONIOS
Un solicitante de asilo palestino ha afirmado a HRW que vivió en Damasco, la capital de Siria, hasta el pasado enero con su esposa y siete hijos, cuando se vieron obligados a huir a Líbano después de que su vivienda fuese destruida durante un enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales del presidente Bashar al Assad y los insurgentes.
La semana pasada regresaron a Siria porque la madre de su esposa había fallecido y cuando quisieron regresar a Líbano les prohibieron la entrada. "No tenemos donde refugiarnos, la gente cae enferma debido a las bajas temperaturas durante la noche, no hay lavabos e incluso ayer no teníamos comida. Sólo puedes conseguir agua comprándola y nosotros no tenemos dinero", ha declarado desde la frontera con Líbano. "No podemos regresar a Siria. Estamos tratando de que no nos maten"
A su vez, otro palestino del vecindario de Sayda Zeinab, en Damasco, ha asegurado que gastó los ahorros que tenía para llegar a la frontera con Líbano y que ahora no tenía manera de regresar a Siria.
"Pagué 10.000 libras sirias (aproximadamente 72 euros) para poder llegar a (el cruce fronterizo) Masna y ahora no tengo más dinero. Para poder regresar a Siria, tendría que pedirle dinero prestado a mi familia", ha lamentado. "Nuestros papeles están en regla, pero nadie nos deja expresarnos. Lo único que escuchamos es 'no queremos palestinos aquí'", ha agregado.