MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Oxfam Internacional, Intermón Oxfam en España, Action Aid y Ayuda en Acción en España solicitaron hoy a los líderes políticos que salven la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria que se inicia el próximo lunes en Roma (Italia) y les pidieron que aprovechen "la gran oportunidad que se les presenta de frenar el hambre, que afecta a más de mil millones de personas en el mundo".
Según advierte el coordinador de derecho a la alimentación de ActionAid, Francisco Sarmento, la reunión "podría ser una pérdida de tiempo y dinero, a menos que los líderes mundiales se propongan lo contrario". Asimismo, critica que la declaración final que se acordó el pasado martes "sólo es una repetición de viejas obviedades". "Afirma que el número de hambrientos se reducirá a la mitad hacia el 2015, pero fracasa en comprometer nuevos ingresos que garanticen alcanzar esta meta", asegura.
No obstante, la organización valora "positivamente" la presencia del Papa Benedicto XVI en la cumbre. "Si el G8 sólo puede encontrar alrededor de 2.000 millones de euros en dinero nuevo para solucionar el hambre en el mundo, necesita rezar por un milagro", apostilla. Así, explica que esta cantidad "significa poco más de dos euros por persona hambrienta, entregados en un único pago, pudiendo pagar una sola comida caliente".
Por su parte, el portavoz de Intermón Oxfam, José Antonio Hernández de Toro, acusó a los países ricos de "pretender aumentar la producción de alimentos con la promoción de fertilizantes químicos y nuevas tecnologías, especialmente en África". "Esto podría ofrecer a los campesinos pobres un cierto alivio a corto plazo pero no es la respuesta a los problemas estructurales del hambre en el mundo, ni tampoco es sostenible", denuncia.
En su opinión, el mundo necesita una mayor inversión en mejores políticas, instituciones, servicios y programas de formación para promover la agricultura sostenible adaptada a cada entorno ambiental concreto. "Los pequeños agricultores, la mayoría mujeres, están en primera línea de la lucha contra la pobreza en el mundo, el hambre y el cambio climático, y no debemos continuar dándoles la espalda", subraya.
AYUDAS DEL 10% DEL PIB A LA AGRICULTURA
En este sentido, ambas organizaciones coinciden en afirmar que los países en desarrollo "deben jugar un papel más importante en la cumbre, comprometiéndose a destinar el diez por ciento de sus presupuestos en agricultura y a centrar sus planes en alcanzar a los pobres y los hambrientos". Por ello, opinan que es fundamental financiar un reformado Comité Mundial de Seguridad Alimentaria de la ONU y reconocerlo como la "plataforma política central de alto nivel".
Igualmente, les piden que concedan 26.000 millones de euros al año para asegurar que se cumple el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) que busca reducir el hambre a la mitad. "El plan debe convertirse en compromisos específicos para cada país, con planes apropiados y recursos para la seguridad alimentaria y el desarrollo rural, centrándose específicamente en los pequeños agricultores", concluyen.