MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El movimiento global Mary's Meals, dedicado a la alimentación en la escuela en las zonas más pobres del planeta, ha logrado llegar a 1,7 millones de niños en 18 países --Malawi, Liberia, Kenia, Siria, Líbano, Zambia, Haití, Uganda, Sudán del Sur, Etiopía, Myanmar, Tailandia, Benín, India, Ecuador, Madagascar y Rumanía--, con comidas diarias.
En concreto, en los últimos seis meses, han llegado a 160.000 niños más. Según precisa la organización, a medida que llegan a un mayor número de niños en situaciones cada vez más difíciles, la cantidad que cuesta proporcionarles una comida diaria nutritiva ha aumentado ligeramente.
Actualmente, según indica, alimentar a un niño durante todo un año escolar cuesta 18,30 euros y cada ración de Mary's Meals cuesta 9 céntimos de euro. El movimiento asegura que al menos el 93% de las donaciones se gastan directamente en los programas de alimentación.
Mary's Meals ha destacado la importancia que tiene para la educación de los niños estar bien alimentados. "La comida nutritiva anima a los niños, que de otra manera podrían faltar a la escuela debido a la pobreza y el hambre, a asistir a clase, dándoles la energía para concentrarse y aprender", ha asegurado la organización.
Según ha precisado, "cada plato de arroz y guisantes, cada taza de gachas y cada tazón de maíz y frijoles ayuda a un niño hambriento a aprovechar al máximo su educación, dándole la esperanza de un futuro más brillante".
El trabajo de Mary's Meals empezó en 2002 cuando Magnus MacFarlane-Barrow visitó Malawi durante una hambruna y conoció a una mujer que estaba muriendo de SIDA. Cuando Magnus preguntó a su hijo mayor, Edward, cuáles eran sus sueños en la vida, él simplemente respondió: "Quiero tener comida suficiente e ir al colegio algún día".
Según datos de la organización, un año después de la introducción de Mary's Meals en una escuela, las matriculaciones aumentan un 36%, el 97,7% de los profesores dicen que los niños de su clase prestan más atención, y el porcentaje de niños dicen que nunca se sienten hambrientos en el colegio pasa de 13,2% a 87,4%.