Archivo - Un niño palestino junto a una pila de basura en Deir al-Balah, Gaza. - Abed Rahim Khatib/dpa - Archivo
MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las principales organizaciones humanitarias, de desarrollo, derechos humanos y paz han denunciado la situación que se vive en Gaza, cuando se cumple un año del ataque de Hamás y la posterior respuesta israelí que ha provocado el actual conflicto que se vive en la zona, y han exigido el "alto al fuego inmediato".
Las organizaciones --Asamblea de Cooperación por la Paz, Alianza por la Solidaridad-ActionAid, Amnistía Internacional, Educo, Farmamundi, Greenpeace, IECAH, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras, medicusmundi, Movimiento Por la Paz-MPDL, Mundubat, Novact, Oxfam Intermón, Plan International y Save the Children-- han recordado los nombres de las casi 42.000 personas asesinadas en la Franja, más de 11.000 de ellas, niños y niñas, y a las más de 96.000 personas heridas, más de 10.000 desaparecidas y casi 2 millones de personas desplazadas.
Además, han calificado lo que está ocurriendo como "una situación sin precedentes por la impunidad con la que se ha atacado de forma directa a la población civil palestina, con un alto coste para niños, niñas, mayores y mujeres".
Por otra parte, las organizaciones han llamado la atención sobre las "terribles consecuencias" de los ataques llevados a cabo por Hamás y otros grupos armados palestinos el pasado 7 de octubre de 2023, en los que murieron más de 1.200 personas --en su mayoría civiles, incluidos niños y niñas-- y más de 240 fueron tomadas como rehenes --al menos 79 de ellas civiles--, de las que a día de hoy más de 100 siguen cautivas.
Si bien, han precisado que esto no justifica "que se esté violando sistemáticamente el Derecho Internacional Humanitario con total impunidad". Según recuerdan, se bombardean escuelas, hospitales, campos de personas refugiadas. "La situación no tiene precedentes, supone un ataque directo a los derechos y la vida de la población palestina, pero también a las reglas humanitarias internacionales", han declarado.
Las ONG han mantenido durante el año transcurrido decenas de reuniones con distintas personas responsables del gobierno central, los gobiernos autonómicos, los grupos parlamentarios estatales y autonómicos, partidos políticos y otros actores relevantes, para informarles de la "crítica" situación.
Además, han solicitado apoyo político y económico a mecanismos internacionales para la rendición de cuentas como la Corte Internacional de Justicia o la Corte Penal Internacional, y han exigido estrategias y vías para lograr un mayor acceso de ayuda y más visados para el personal humanitario, entre otras medidas.
DIFICULTADES DE ACCESO PARA PRESTAR AYUDA
Por su parte, Acción contra el Hambre ha destacado dos grandes desafíos tras un año del comienzo de la guerra en Gaza: las dificultades de acceso para brindar ayuda y la falta de protección del personal humanitario para realizar su trabajo.
En cuanto a los principales retos a corto plazo, la ONG señala: la próxima llegada del invierno; la desnutrición en la Franja de Gaza y las dificultades de acceso para la asistencia a miles de familias desplazadas en la región.
La coordinadora de nutrición del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre, Cristina Izquierdo, ha trabajado en Gaza varias veces en los últimos ocho meses y ha advertido de que "todos los niños y niñas de Gaza corren riesgo de desnutrición". Como respuesta, Acción contra el Hambre ha implementado programas tanto de prevención como de tratamiento nutricional para niños y mujeres embarazadas y lactantes, dos de las poblaciones más vulnerables de Gaza. "Damos una respuesta holística, abordando las causas subyacentes de la desnutrición", ha remarcado Izquierdo.
En el último año, "a pesar de la inseguridad y los bloqueos", más de 916.000 personas de la Franja de Gaza se han beneficiado de las actividades de Acción contra el Hambre en materia de agua, saneamiento e higiene, así como de la distribución de agua potable, kits de higiene y la instalación de aseos. Además, más de 175.000 personas se han beneficiado de las intervenciones de la ONG en materia de seguridad alimentaria y medios de subsistencia, y más de 47.000 personas, especialmente niños y madres, han tenido acceso a su apoyo nutricional.
"En Gaza se está utilizando el hambre como arma de guerra", ha afirmado el responsable de incidencia en Oriente Medio de Acción contra el Hambre Jean-Raphäel. "Demuestra el fracaso de la comunidad internacional a la hora de obligar a respetar el derecho internacional humanitario", ha subrayado, al tiempo que ha indicado que no se puede "permitir que se sigan destruyendo infraestructuras civiles clave, que se bloquee la ayuda o que se destruyan tierras agrícolas".