Actualizado 09/07/2009 17:04

La ONU denuncia el incremento del comercio de medicinas falsificadas en África occidental

Un informe alerta de que estos productos pueden aumentar la resistencia a los fármacos de las enfermedades más peligrosas

NUEVA YORK, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) denunció hoy el incremento del comercio de medicinas falsificadas en África occidental, el cual, advirtió, no sólo priva a las personas del tratamiento adecuado, sino que puede aumentar la resistencia a los fármacos de las enfermedades más peligrosas.

En África occidental ha aumentado el tráfico de medicinas falsificadas, incluidos los antibióticos, las antirretrovirales y los medicamentos contra la malaria y la tuberculosis, aseguró el organismo en un comunicado. La mayoría de estos fármacos, que exteriormente parecen auténticos y "contienen muy poco o ningún componente activo", proceden del sur y el este de Asia, aunque algunos se producen en industrias de la región.

El informe 'Tráfico Transnacional y Estado de Derecho en África Occidental: una evaluación amenazante', presentado esta semana por la UNODC, revela que la alta demanda de medicinas contra la malaria y contra las enfermedades infecciosas alimenta la red de falsificación de medicamentos. Según el 'Informe Mundial sobre la Malaria de 2008', de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en África se registra la mayor incidencia de paludismo del mundo, sobre todo en África Occidental, donde se producen 98 millones de casos cada año.

Entre el 50 y el 60 por ciento de los medicamentos antivirales revisados en África y Asia tenían una cantidad insuficiente de componentes activos. Los fármacos con bajos niveles de componentes activos son más peligrosos que los que no tienen ninguno, ya que incluso pueden contribuir a incrementar la resistencia de los virus a los medicamentos y generar los llamados 'súper mircrobios', que se pueden expandir por la región.

En 2003, un estudio sobre cloroquina (un medicamente para prevenir y tratar la malaria) falsificada revelaba que no sólo no contenía los componentes activos necesarios, sino que se había expandido a una enorme velocidad en hospitales, comercios y viviendas privadas. Estos productos suelen venderse en países en los que la capacidad para detectar las adulteraciones es baja y en la que los consumidores apenas tienen capacidad para presionar.

Los traficantes, que suelen reproducir con exactitud las marcas y las cajetillas de los medicamentos, introducen pocas cantidades de componentes activos por cada unidad, componentes que suelen proceder del robo o del mercado negro. Los consumidores carecen de cualquier garantía respecto a su elaboración y normalmente nunca figuran las fechas de caducidad, a fin de incrementar la vida de los medicamentos. Las rutas y métodos del tráfico de fármacos falsificados suelen ser los mismos que para otros productos piratas.

75.000 MILLONES DE DÓLARES

Según la UNODC, los beneficios obtenidos de la venta de 45 millones de medicamentos falsos contra la malaria (casi 450 millones de dólares) es superior al producto interior bruto, por ejemplo, de Guinea-Bissau. Para 2010, se estima que el mercado ilegal de fármacos falsificados generará unos beneficios de 75.000 millones de dólares para los traficantes, lo cual supone un incremento de un 92 por ciento respecto a 2005.

"Los beneficios son altos y los riesgos bajos", afirmó la agencia de la ONU. "Estos beneficios sirven para financiar el crimen organizado y representan una amenaza para todos", aseveró.