MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
San Juan de Dios atiende a más de 2.500 personas con discapacidad en sus 24 centros de educación especial, residencias y viviendas tuteladas. El modelo de esta institución, según ha explicado Juan José Afonso, director general de San Juan de Dios España, "permite el acompañamiento, cuidado y apoyo de estas personas desde la infancia, facilitando su integración social y laboral en la vida adulta y apoyo durante el envejecimiento, con programas de prevención de la enfermedad y promoción del bienestar físico y emocional".
La organización ha indicado que las necesidades de las personas con discapacidad han ido evolucionando con el paso de los años al igual que han ido los perfiles de las personas con discapacidad.
De un lado, la mayor esperanza de vida hace que cada vez sean más las personas con discapacidad que se hacen mayores y precisan de un apoyo específico durante esta etapa. Además, como explica Marta Campos, coordinadora del Ámbito de Discapacidad de San Juan de Dios España, "el proceso de envejecimiento de estas personas se inicia, de media, 20 años antes que en el resto de la población, un proceso de envejecimiento que comienza a los 45 años, incluso antes en determinados grupos como son las personas con Síndrome de Down, en cuyo caso se inicia a los 35 años".
El perfil de los niños que presentan algún grado de discapacidad también ha evolucionado y estos niños crecen en un mundo digital del que pueden beneficiarse pero que también les exige competencias tecnológicas que deben contemplarse como un aspecto más dentro de su formación personal y social, según la organización.
La entidad ve también fundamental prestar atención a los momentos de transición, tanto de la infancia a la edad adulta como de la edad adulta a la vejez. En ambos casos, el modelo de San Juan de Dios no sólo contempla su integración sociolaboral sino que tiene en cuenta sus necesidades y decisiones en cuanto a cómo quieren vivir su vida, es decir, como ciudadanos que trabajan y eligen dónde y con quién quieren vivir.
En 2023, más de 700 niños acudieron a los colegios de educación especial que San Juan de Dios tiene en ciudades como Madrid, Valladolid, Vigo, Las Palmas, Granada o Alcalá de Guadaíra en Sevilla. La atención de la Orden en la infancia abarca desde los tres años de edad hasta los 21, aunque contempla también una etapa previa que permite intervenir mucho antes. Gracias al modelo de Atención Temprana, por el que pasan niños de 0 a 6 años que presentan dificultades, no necesariamente discapacidad, se puede favorecer la integración y el desarrollo a estas edades.
VIDA ADULTA
A los 21 años, estos jóvenes comienzan su vida adulta y en función de sus necesidades de apoyo y preferencias, pueden optar por modelos de convivencia en residencia o en viviendas en la comunidad, tanto supervisadas como tuteladas. Modelos, todos ellos, según la entidad, que se adaptan a la persona siguiendo siempre la metodología PCP, es decir, de planificación centrada en la persona.
Centros como el de Tenerife, por ejemplo, tienen implantada esta metodología. En el caso de las viviendas en la comunidad, San Juan de Dios cuenta con casi 150 plazas en toda España que se complementan con dispositivos de atención diurna y ocupacional. Además, se favorece su integración laboral teniendo en cuenta sus capacidades y preferencias, a través de programas de formación y orientación sociolaboral.
Con el objetivo de promover un envejecimiento activo y saludable, San Juan de Dios cuenta con programas específicos dirigidos a prevenir ese envejecimiento prematuro que se asocia a la discapacidad. Centros como el de Valladolid, el Centro Psicopedagógico de Tenerife, el Hospital Fundación San José o el Sanatorio Marítimo de Gijón disponen, entre otros, de programas de este tipo que incluyen actividades relacionadas con la actividad física (el deporte), los hábitos saludables, la horticultura, el teatro o la estimulación sensorial y cognitiva, entre otras.
Las personas mayores también tienen proyectos de vida y quieren seguir tomando decisiones al respecto. En este sentido, los centros de San Juan de Dios van adaptando sus servicios a las necesidades que van surgiendo con el paso de los años. Así, en aquellos pisos tutelados donde las personas con discapacidad que conviven desde hace años quieren seguir haciéndolo cuando son mayores, reciben apoyo profesionalizado acorde a sus nuevas necesidades y otros servicios como limpieza o catering.
De esta forma, pueden seguir viviendo en comunidad, en su entorno y desarrollando sus proyectos de vida. Es el caso de Valladolid, donde 12 personas mayores siguen compartiendo sus vidas en las viviendas tuteladas en Laguna de Duero. En el caso de las residencias de San Juan de Dios, con más de mil plazas en toda España, estas también se han ido adaptando a las nuevas necesidades de las personas con discapacidad que se van haciendo mayores y se coordinan con los centros de día para ofrecer una atención individualizada adaptada a la nueva realidad evolutiva.