TOKIO, 24 Sep. (Reuters/EP) -
Japón va a liberar al capitán del pesquero chino que permanece detenido desde principios de mes, mientras los dos países permanecen enzarzados en una disputa que, según Tokio, está amenazando a las dos mayores economías asiáticas.
Un fiscal de la ciudad de Naha, en la isla nipona de Okinawa, en el sur de Japón, confirmó la liberación, según recogen la agencia de noticias Kiodo y otros medios japoneses, del capitán chino, cuyo barco chocó a principios de este mes con dos patrullas de guardacostas japoneses en aguas territoriales disputadas por ambos países.
Aunque los fiscales japoneses aún no han detallado la fecha de la liberación del capitán, China ya ha indicado que enviará este viernes un avión para llevarlo de vuelta. La decisión refleja la consideración hacia los vínculos entre ambos países, según afirmaron los fiscales. El ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, había alertado anteriormente de que empeorar los vínculos entre los dos países sería malo para ambas economías.
"Un enfriamiento de las relaciones entre Japón y China por el problema Senkaku sería malo para la economía de Japón, pero también lo sería para China", afirmó en una conferencia. "Es deseable que ambos países respondan de una forma calmada", añadió.
China canceló las reuniones diplomáticas y las visitas de estudiantes como forma de protestar contra la detención del capitán. Mientras, el ministro de Comercio japonés, Akihiro Ohata, afirmó durante una rueda de prensa que Tokio ha confirmado que no existe una prohibición oficial de las exportaciones, pero que estudiaba la cuestión después de escuchar noticias de los comerciantes que afirmaban que sí se habían suspendido.
Los analistas aseguran que la disputa sobre el pesquero forma parte de un debate más antiguo sobre la soberanía de una zona rica en recursos naturales. Las islas son conocidas como Diaoyu en China y Senkaku en Japón.
El secretario jefe del Consejo de Ministros japonés, Yoshito Sengoku, al referirse sobre el asunto, aseguró que es importante que los dos países aumenten las relaciones estratégicas y beneficiosas para ambos. Sengoku también aseguró que Japón no ve que exista ninguna relación entre la disputa por las islas y la detención de cuatro japoneses que están siendo investigados en China por, presuntamente, violar sus leyes al acceder a instalaciones militares.