Foto: PRODEIN
Friz-Prguda reivindica un "diálogo técnico y maduro" sobre la gestión de las llegadas en Ceuta y Melilla
MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en España ha remitido al Ministerio del Interior una batería de alternativas legales y respetuosas tanto con los Derechos Humanos en general como con los solicitantes de asilo en particular, a las devoluciones a pie de valle en Ceuta y Melilla que se pretenden legalizar con una reforma de la Ley de Extranjería que el Congreso remitirá este jueves al Senado.
Según explica en una entrevista con Europa Press la representante de ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda, la institución "está en el coro con el Consejo de Europa, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Abogacía, la Iglesia y las ONG compartiendo sus preocupaciones" sobre esta iniciativa legislativa, con la que "no está muy a gusto" y que no le parece "el camino a seguir".
"Hemos trabajado con un conjunto de expertos desarrollando alternativas legales que hemos hecho llegar al Gobierno y que se están estudiando. Es debido que el Gobierno lo mire y lo estudie con calma y que después se posicione", ha señalado la responsable del ACNUR en España.
Friz-Prguda confía en "poder entablar un diálogo muy concreto y muy pronto sobre estas alternativas legales para cambiar un sistema que ahora produce una inseguridad jurídica y legal, y unos incidentes fronterizos inaceptables tanto a nivel de Derechos Humanos como en protección internacional", que es su ámbito de competencia.
En particular, el Alto Comisionado plantea "un sistema muchísimo más comprensivo y no solamente enfocado al elemento de la seguridad, sino considerando que son varios los elementos cuya interrelación es muy importante", desde "la necesidad práctica de retornar a gente que no tiene necesidad de protección internacional ni otras causas humanitarias" hasta la obligación de responder a los más vulnerables, como las potenciales víctimas de trata.
"Entendemos que cualquier gobierno, sea este u otro, van a necesitar un mecanismo que permita el acceso al procedimiento, un mecanismo muy concreto y muy rápido de identificar necesidades de protección y de retorno y que incluya otros canales, por ejemplo, como para la protección de víctimas de trata. Proponemos que ahí mismo, en las fronteras, exista esta posibilidad", detalla Friz-Prguda.
En este sentido, incide en que "para eso hay que incrementar las capacidades de la Oficina de Asilo y Refugio" del Ministerio del Interior, cuya presencia en Ceuta y Melilla es necesaria. Además, expone que "el sistema debería adaptarse tanto en el acceso al procedimiento como en la acogida al perfil y a los números" de las migraciones en las ciudades autónomas, "totalmente cambiados" en los dos últimos años con una mayor presencia de posibles refugiados.
FALTA UN DIÁLOGO "TÉCNICO Y MADURO"
"Necesitamos un diálogo técnico y maduro sobre esta realidad cambiada entre todos los actores políticos, no solamente el Gobierno. Nos ofrecemos para facilitar este diálogo, para que entiendan la realidad cambiada y discutamos los problemas de las supuestas soluciones actuales, que pensamos que no van a resolver la situación y no son conforme a las obligaciones internacionales", ha apuntado, para reiterar el ofrecimiento del ACNUR para "facilitar este tipo de examen técnico".
El ACNUR reconoce que encontrar una solución "no es fácil", pero sí factible. "No digo que tengamos una receta que de la noche a la mañana va a cambiarlo todo, cualquier frontera externa es complicada y esta probablemente más aún, pero así es la vida y mientras más compleja sea, más inteligencia y mayor buena voluntad requieres para encontrar soluciones y para escuchar al otro y sobre todo, a aquellos que tengan el conocimiento técnico", plantea Friz-Prguda.
Ya el pasado mes de abril el ACNUR remitió al Ministerio del Interior un documento con propuestas para mejorar la respuesta a las llegadas a las ciudades autónomas que planteaba la posibilidad de abrir oficinas de asilo en los puestos fronterizos en las que establecer una suerte de cribado previo para distinguir a los migrantes económicos de quienes llegaban a España huyendo de la persecución o la guerra.
LAS OFICINAS DE ASILO Y EL PRINCIPIO DE NO DEVOLUCIÓN
El Ministerio del Interior anunció en noviembre que abriría estas oficinas, aunque desde septiembre el puesto fronterizo de Melilla estaba ya recogiendo solicitudes de asilo. Según dijo entonces este departamento, con la medida se daba un paso más en la regulación de "la singularidad de Ceuta y Melilla" iniciada con la mencionada reforma de la Ley de Extranjería a través de la Ley de Seguridad Ciudadana, que amparará la devolución sobre la marcha de cuantos salten sin que medie procedimiento administrativo.
Para Friz-Prguda, "es peligroso poner dos elementos tan independientes en el mismo contexto". "Primero por la situación de los subsaharianos, que no tienen la posibilidad de acercarse a pedir protección internacional a estos puestos fronterizos, y segundo porque aunque la tuvieran, hay unos estándares mínimos de cómo se tratan las entradas irregulares que están definidos en varios instrumentos nacionales e internacionales", señala.
Además, recuerda "el debido respeto al principio de no devolución" recogido en la Convención de Ginebra para evitar que un posible refugiado sea entregado a un país donde su integridad personal esté comprometida, y que "sólo se puede garantizar si se sabe a quién se devuelve y en qué condiciones". "Identificación individualizada. Es el A, B, C y luego va el resto del Alfabeto", asegura la experta.