MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los hogares más ricos de España contaminan dos veces más que los hogares españoles más pobres, según asegura Oxfam Intermón en su informe 'Injusticia climática. Lo que contaminan los más ricos y pagan los más vulnerables'.
En concreto, el estudio revela que las emisiones de dióxido de carbono por consumo del 10 por ciento de los hogares más ricos de España superan en 2,3 veces las del 10 por ciento más pobre.
En la misma línea, la investigación destaca que las emisiones del 10 por ciento de los hogares más pobres en España suponen el 5,8 por ciento de las emisiones totales españolas. Mientras, las producidas por los hogares más ricos superan en 6,5 puntos porcentuales la emisión media por hogar.
En cuanto a las emisiones ocasionadas por el transporte de los españoles, el estudio refleja que el 50 por ciento más pobre de la población es responsable de 3,6 de cada 10 toneladas de dióxido de carbono expulsadas a la atmósfera, mientras que el resto (6,4) provienen del 50 por ciento más rico.
Respecto a los extremos, Oxfam Intermón resalta que las emisiones por transporte del 10 por ciento más rico de los hogares españoles multiplican por 3,3 veces las del 10 por ciento más pobre.
El estudio también advierte de que los países de renta alta, en los que vive tan sólo una de cada seis personas del mundo y entre los que se encuentra España, emiten a la atmósfera 44 veces más dióxido de carbono que los menos desarrollados.
En España, según los datos de la huella de carbono ocasionada por el consumo calculados por la ONG, un ciudadano medio expulsa cada año a la atmósfera casi cuatro veces más que un ciudadano chino; 5,6 veces más que uno marroquí; 6,4 veces más que un guatemalteco; y 16,5 veces más que un nigeriano. Además, Oxfam afirma que un granjero ugandés medio necesitaría 59 años para contaminar lo mismo que un español en un año.
Comparando a todas las personas del mundo según su nivel de renta, el 10 por ciento más rico del Planeta es responsable del 50 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono asociadas al consumo. "Una pequeña élite contaminante que es 60 veces más responsable de las emisiones de CO2 que el 10% más pobre. Necesitamos 1,7 planetas como el nuestro para satisfacer una demanda sobredimensionada", ha criticado la ONG.
Sobre los 400 eventos climáticos extremos que hay cada año en el mundo, el estudio destaca que ocho de los diez países más afectados por fenómenos meteorológicos extremos son de renta baja o media baja; y que las mujeres, niños y niñas tienen catorce veces mayor probabilidad de morir en un desastre que un hombre.
Asimismo, señala que más de 150 millones de personas viven en un área que estará por debajo del nivel del mar al final del siglo y que 300 millones de hogares que viven en la costa se verán afectados por inundaciones en los próximos 30 años, la gran parte ubicados en Asia.
El estudio también apunta que, según datos del Banco Mundial, la emergencia climática generará 140 millones de nuevos migrantes en África Subsahariana, el sur de Asia y América Latina en 2050. Además, subraya que los desastres vinculados con el clima, como ciclones, inundaciones o tormentas, han provocado el desplazamiento de más de 16 millones de personas en 2018.
Para Oxfam Intermón, España tiene, en comparación con otros países de su entorno, un "gran espacio de mejora" ya que, a su juicio, hasta ahora "se ha hecho muy poco en impuestos verdes y lo hecho obedece más a un objetivo recaudatorio que uno ambiental". "De los 28 países europeos, ocupamos el puesto 26 en impuestos ambientales en relación al PIB y el puesto 22 cuando consideramos el peso de los impuestos al transporte en relación al PIB", ha lamentado la organización.
Ante esta situación, la ONG ha pedido al Gobierno de España que asegure que la transformación ecológica de la economía "es justa, evitando las políticas regresivas y vinculando la lucha contra la desigualdad a las políticas medioambientales"; aumente la contribución financiera al Fondo Verde para el Clima en este próximo cuatrienio "para acercarse a la cuota justa"; y condonar la deuda a países especialmente vulnerables y que se reinvierta en proyectos de mitigación y adaptación en dichos países.