Publicado 20/07/2024 11:32

El papel de las ONG para evitar la soledad no deseada de los mayores en verano: "Se agradece mucho romper la rutina"

Mayores de vacaciones. Persona mayor en la playa acompañada por un voluntario
Mayores de vacaciones. Persona mayor en la playa acompañada por un voluntario - AMIGOS DE LOS MAYORES

   MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

   ONG que trabajan con personas mayores aconsejan a este colectivo realizar actividades como unas minivacaciones a lugares cercanos, escapadas a espacios naturales o apuntarse a tertulias, talleres y encuentros con el fin de evitar la soledad no deseada, que se intensifica durante el periodo estival. Así lo exponen Grandes Amigos, Amigos de los Mayores y Nadiesolo, ONG Acreditadas por la Fundación Lealtad con el sello Dona con Confianza.

   Como recuerdan estas organizaciones, en verano los barrios se vacían, los familiares cercanos no están en la ciudad, los profesionales médicos de confianza se van y los comercios de proximidad aprovechan para descansar unos días. Estas circunstancias, sumadas a las altas temperaturas que impiden que las personas de más edad salgan como es habitual a la calle, hacen que aumenten la soledad no deseada.

   Grandes Amigos es una fundación que acompaña a más de 2.000 personas mayores en riesgo o situación de soledad en toda España con presencia en Madrid, Galicia, Euskadi, Cantabria, Extremadura y Comunidad Valenciana. Desarrolla diferentes programas de acompañamiento afectivo y socialización, tanto presencial como telefónico.

   Uno de ellos es el de 'Vacaciones de Verano', que ofrece a los mayores la posibilidad de hacer una escapada adaptada a su situación de vulnerabilidad. Así, organiza escapadas gratuitas de un fin de semana, o de un día, en grupos de 10 a 15 mayores y otros tantos voluntarios. El destino suele ser lugares cercanos a la sierra, a espacios naturales donde las temperaturas son más frescas.

    "En 2023, 100 personas disfrutaron de estas minivacaciones, y en 2024 serán 120. Cada año lanzamos una campaña de crowdfunding para recaudar fondos que nos ayuden a financiarlo. Intentamos que la sociedad se sensibilice con la soledad de los mayores en verano", ha indicado el coordinador de Comunicación y Fundraising de Grandes Amigos, José Ángel Palacios.

   Uno de estos beneficiarios es María Luisa, de 80 años. El verano pasado estuvo un fin de semana en Navacerrada (Madrid) gracias a este programa. "Se agradece mucho poder romper la rutina, es muy necesario para alguien como yo, que estoy inválida y si no, no podría hacer algo así", destaca.

   Amigos de los Mayores es otra fundación que ofrece acompañamiento emocional en domicilios, residencias y hospitales. Presente en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón y en la provincia de Sevilla, atiende a unas 3.000 personas mayores.

   Durante todo el año está activa y en verano tiene una programación especial adicional, por ejemplo, con encuentros de proximidad en una cafetería cercana donde tomar un helado o un granizado con otros mayores. O salidas de un día a lugares próximos, a la costa, o a un espacio natural, o a un pueblo cercano. También cuentan con el programa 'Vacaciones Amigas', con estancias de dos a cinco noches en lugares próximos. Tanto el año pasado como este, el programa cuenta con 150 plazas.

   "A las salidas no van normalmente con su voluntario habitual. La idea es que socialicen con otros voluntarios y otras personas mayores para que amplíen su red de relaciones. Se trata de darles la oportunidad de vivir una experiencia grupal, de crear conexiones y hacer algo diferente en verano", ha comentado el director de Amigos de los Mayores, Albert Quiles.

   Una de las personas que pudo disfrutarlo el pasado verano es Rosa Ciuró, que tiene 91 años y vive en Barcelona. "Estuvimos cinco días en una casa en medio del bosque con todas las comodidades. Nos trataron muy bien. Íbamos a pasear, pintamos abanicos, un chico tocaba la guitarra y hubo varias actuaciones para entretenernos. Las voluntarias son muy lindas, y es agradable conocer a gente nueva, aunque no sean amistades profundas o duraderas", recuerda. Este año, repite.

   En cuanto a Nadiesolo es una fundación que desarrolla programas de voluntariado de acompañamiento a todo tipo de personas vulnerables y en riesgo de exclusión, entre las que se encuentran las personas mayores. Van a hogares, a residencias, hospitales, albergues municipales, y su radio de acción es la Comunidad de Madrid

    "El Pardo (Madrid) les gusta mucho. Darse un paseíto, que les dé el sol, les da la vida. Esto les ayuda a no aislarse, a no perder las habilidades sociales. Pero no podemos hacerlo en verano porque hace demasiado calor para ellos y no lo aguantan bien", ha lamentado la directora del programa de Acompañamiento en Domicilio, Teresa García. Este programa, durante 2023, atendió a cerca de 700 personas.

   "Nuestros voluntarios pasan un par de horas con ellos. En ese tiempo charlan con ellos en casa, se pintan las uñas, salen a pasear, a hacer una pequeña compra, al médico, a visitar algún lugar que les guste... Al fin y al cabo, es como la visita de un buen vecino", subraya. En su caso, las actividades son las mismas todo el año, en verano y en invierno. Durante el año organizan dos salidas grupales, en lugares adaptados a ellos.

LA CONEXIÓN ENTRE LOS MAYORES Y LOS VOLUNTARIOS

   Las tres entidades coinciden en que, entre el mayor acompañado y el voluntario, se generan conexiones y relaciones profundas pues se crean un vínculo de amistad. Por eso, cuando su voluntario en verano se va de vacaciones, la mayoría de los mayores prefieren esperar a que vuelva, no quieren que le sustituya otra persona. Y lo que hacen los voluntarios es llamarles por teléfono y mantener la relación por vía telefónica hasta su regreso.

   El perfil medio de persona a la que atienden es un mayor de más de 80 años que vive solo en su domicilio, con recursos limitados y una situación social y emocional vulnerable. Tiene alguna enfermedad crónica, movilidad limitada y algún grado de dependencia. Normalmente, llegan hasta las ONG a través de los servicios sociales, los servicios de salud o por el boca a boca.

   En cuanto a los voluntarios, son en su mayoría personas jubiladas o prejubiladas, o mujeres con hijos ya mayores y una estabilidad familiar y económica. También hay algunos estudiantes, y las relaciones intergeneracionales que se crean son muy enriquecedoras, aunque son experiencias más breves porque no pueden comprometerse a largo plazo, precisan las ONG que trabajan para seguir mejorando la calidad de vida de los mayores que viven solos, no solo en verano, sino todo el año.

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