MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Nice Nailantei Leng'ete escapó junto a su hermana de su propia ceremonia de mutilación genital femenina desafiando así a toda su familia, especialmente a su abuelo, que lo había preparado todo, en una comunidad donde el respeto a los mayores es uno de los pilares básicos. Hoy, convertida en embajadora de la ONG Amref, lucha por proteger a miles de mujeres en riesgo de sufrir esta violación de derechos humanos en todo el mundo y ejerce su influencia sobre niñas como Shiluni, que a sus 13 años ha dicho 'no' a esta práctica por un futuro mejor.
Tal y como explica la organización con motivo de la conmemoración, el 6 de febrero, del Día Mundial de Tolerancia Cero contra la mutilación genital femenina, esta joven masái de 25 años que tuvo "una vida de película" se empeña en la actualidad en romper tabúes entre las personas de su comunidad, porque precisamente el silencio en torno a esta práctica determina su perpetuidad.
Para ello, trabaja con los ritos de paso alternativos que promueve Amref en las comunidades masái y samburu de Kenia y Tanzania y en los que en un ambiente similar, con los mismos ritos, los mismos rezos y las mismas reflexiones, las niñas pasan a la edad adulta a ojos de su comunidad pero realizándose un corte de pelo en lugar de ser mutiladas.
Más de 11.000 chicas han pasado ya por este tipo de ritos en Kenia y en Tanzania desde que se crearon en 2009 y en los que se motiva ya la participación e implicación de los ancianos y los chicos jóvenes que aseguran en público que no se casarán con mujeres con los genitales mutilados.
El proyecto anti mutilación genital femenina empieza mucho antes de la celebración del rito, con sesiones de sensibilización que involucran a toda la comunidad. Nice se centra en las chicas y niñas de los colegios. "Los primeros días hablamos con ellas, tenemos grupos de debate, les enseñamos su anatomía y ellas aprenden a conocer cada parte de su cuerpo, qué significa y para qué sirve. Luego les enseñamos que tienen derecho a elegir con quién se van a casar y cuándo", explica.
Tampoco finaliza cuando el rito de paso acaba. "Seguimos controlándolas en los colegios. Por ahora sabemos que siguen yendo a la escuela", añade la joven, que se sumó al proyecto cuando conoció la labor de Amref porque deseaba poder hablar a las mujeres para que si las niñas se negaban a ser mutiladas no pasaran por el rechazo que ella tuvo que afrontar.
Nice trabaja como responsable de proyectos para Amref y vive con su comunidad. De momento, es la única mujer de su pueblo con una carrera universitaria y a pesar de su juventud se ha convertido en una líder comunitaria. Una mujer joven que se ha ganado el respeto no solo de las mujeres, también de los hombres jóvenes y de los ancianos, los líderes de su comunidad.
Tiene 'herederas', como destaca Amref citando el caso de Shiluni Shrim, una de las niñas que pasaron por el rito alternativo a la mutilación genital femenina y que con 13 años se ha convertido en la 'Miss' de esta práctica precisamente por su capacidad para sensibilizar a su entorno sobre la importancia de evitar esa costumbre. "Si no me mutilan puedo llegar a ser presidenta del país", afirma.
"Antes de pasar por el rito de paso alternativo, no conocía los peligros de la ablación. Ahora sí lo entiendo y se los explico a las otras niñas de mi comunidad. Me gustaría que más chicas pasasen por el rito de paso alternativo" añade, la niña.