Día Internacional de la Trata. - FUDACIÓN WOMAN'S WEEL
MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
España es uno de los principales países de destino y tránsito de víctimas de trata en Europa y uno de los cinco países europeos de los que proceden mayor número de traficantes. Un total de 45.000 mujeres y niñas son víctimas de la trata en nuestro país y en el mundo esta cifra ascieden a 1,8 millones de personas, una lacra que solo es equiparable al tráfico de drogas y de armas, según los datos aportados por la Fundación Woman's Week con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres y Niñas que se celebra este jueves 23 de septiembre.
El 79% de las mujeres y niñas víctimas de trata lo son con fines de explotación sexual, mientras que el 83% de los hombres sufren explotación laboral y trabajos forzados.
La organización ha querido llamar la atención sobre esta lacra que supone la compra venta y explotación de niños y adultos, con objetivos como el tráfico de órganos, trabajos forzosos o explotación reproductiva, aunque es la explotación sexual la más frecuente para niñas y mujeres.
Las principales claves de esta lacta son, según la organización, la pobreza, falta de educación, desastres naturales, guerras y otras circunstancias que facilitan la sustracción de niños y adultos para venderlos a las mafias.
Ante los datos, la Fundación Woman's Week trabaja para erradicar este problema y reclama que se le de visibilidad, además de la actuación de la sociedad y las instituciones, aportando soluciones para las víctimas y garantizando sus derechos, su protección y también su calidad de vida.
"La demanda de servicios sexuales es una de las principales causas de este grave atentado contra los derechos humanos. Por ello, el rechazo de la sociedad ante el consumo de personas es clave para su erradicación", ha indicado la organización.
Con motivo de este día, el Gobierno de España aprobó esta semana una declaración institucional en la que muestra su "compromiso" con su "erradicación" y, para ello, apuesta por medidas "integrales" de "protección, atención y recuperación" de sus víctimas.
En dicha declaración se apunta que la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual representan una forma de esclavitud moderna que utiliza a las personas en situación de mayor vulnerabilidad como simple mercancía, violando de forma flagrante los derechos humanos".