MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 66 por ciento de las mujeres periodistas que han sido víctimas de acoso en redes sociales lo han sufrido por motivo de género, según los resultados de una encuesta publicada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Los resultados de la encuesta revelan que en sólo el 13 por ciento de estos casos el acosador fue identificado o puesto a disposición judicial.
Aunque los ataques en Internet afectan tanto a los periodistas como a las periodistas, los resultados de la encuesta indican que el abuso 'online' tiene un impacto en las mujeres, causándoles "traumas psicológicos y autocensura", entre otras cosas. En concreto, el 38 por ciento de las periodistas admitió la autocensura como consecuencia de estos ataques; y el 63 por ciento asegura haber sufrido traumas como la ansiedad, el miedo o el estrés.
El acoso en redes sociales dirigido a las mujeres periodistas se basa principalmente en insultos sexistas, humillación debido a la apariencia física o amenazas de violación, algo que no sucede en el caso de los hombres.
En este sentido, el 48 por ciento de las encuestadas aseguran que recibieron insultos sexistas en Internet y el 46 por ciento dijeron que esos comentarios afectan negativamente a su trabajo.
Además, el 22 por ciento de las periodistas afirman haber recibido imágenes obscenas de personas desconocidas y el 14 por ciento haber sido víctimas de amenazas de violación.
La periodista belga Myriam Leroy ha subrayado que recibió "miles de insultos y amenazas de violación y cientos de amenazas de muerte". "Todos ellos tenían una connotación sexual", ha dicho.
La gran mayoría de estos ataques, según la encuesta, quedan impunes, ya que "sólo" la mitad de las víctimas de abuso en Internet (53%) informaron de los ataques en su trabajo o a la policía, y en dos de cada tres casos "no pasó nada".
De las mujeres periodistas que no informaron de estos ataques, el 75 por ciento asegura que no lo hicieron porque pensaban que no iba a servir de nada, mientras que el 23 por ciento contestó que no quería que la situación afectara a su trabajo.
"Las redes sociales deben ser un espacio en el que todos los periodistas puedan expresar su opinión y publicar su trabajo libremente y sin temor", ha sentenciado el secretario General de FIP, Anthony Bellanger.