JAÉN 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Jaén ha absuelto al vecino de la localidad jiennense de Santisteban del Puerto acusado de violar y maltratar a su ex mujer durante los diez años en los que estuvieron casados al no poder "considerarse creíble" la versión de la supuesta víctima.
La sala especifica en la sentencia, consultada por Europa Press, que tiene una duda "más que racional" de que se produjeran esos abusos, ya que el testimonio de la víctima "no puede considerarse creíble" por la existencia de un posible móvil espurio de venganza a raíz de la denuncia que interpuso el acusado contra el padre de ella. Además, alega que no hay datos periféricos que corroboren la versión de la mujer.
Al respecto, abunda en que la mujer ha ofrecido durante todo el proceso un "relato por entregas" que, a juicio de la Audiencia, tiene una "íntima relación" con las desavenencias de los cónyuges por la custodia de los hijos así como con el "resentimiento" que movía a ella tras la citada denuncia que presentó el procesado por una supuesta agresión del padre de la mujer contra el hijo mayor de ambos.
Todo ello hace que el tribunal no tenga la convicción necesaria de que lo denunciado se corresponda con la realidad, de ahí que determine que solamente cabe la absolución del hombre de los delitos que le imputaban.
En el juicio, celebrado el pasado 10 de diciembre, el procesado sostuvo que jamás infringió maltrato alguno a su ex mujer, ni tampoco insultos y que las relaciones sexuales que tuvieron fueron absolutamente normales. Según relató, todo este proceso es un mero "circo" que se montó después de que ambos se separaran y de que él denunciara tanto a la mujer como al padre de ella por agredir a sus dos hijos.
Este hombre describió un matrimonio en el que él mismo era el que lo hacía todo, desde trabajar para conseguir un sueldo hasta limpiar la casa, hacer la comida y cuidar a los niños ya que la denunciante, según afirmó, en la última etapa de su convivencia empezó a salir. "De los 365 días del año ella estaba 200 noches en la calle", aseguró.
A continuación, declaró ante el tribunal la mujer y, aunque su testimonio se celebró a puerta cerrada, el ministerio fiscal recogía su versión en su escrito de acusación, en el que relataba que en los diez años que estuvieron juntos el procesado "sometía a su esposa a un continuo control" con agresiones físicas "frecuentes" e insultos constantes, de los que a veces eran testigos los hijos.
Además, el fiscal explicaba en su escrito que no permitía a la mujer que se relacionase libremente con su familia o que saliera para tomarse un café o trabajara. También afirmaba que le obligaba a ver películas pornográficas, extremo que el acusado desmintió en la vista oral. "Durante el matrimonio obligó a su mujer a mantener relaciones sexuales no consentidas", señala a la vez que especifica que la introducción de objetos por la vagina le provocó "grandes dolores vaginales y abdominales".