El Ministro está convencido de que "no muy tarde surgirán voces en la izquierda reconociendo que se equivocaron
MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha admitido este martes que el anteproyecto de Ley de orgánica de protección de los derechos del concebido y los derechos de la mujer embarazada tendrá "mejoras" en su trámitación parlamentaria pero en todo caso no "desvirtuarán el proyecto" presentado por el Gobierno.
"No conozco ninguna ley que no haya sido modificada en sus trámites parlamentarios, sino sería un decreto ley. La iniciativa legislativa corresponde al Gobierno pero la capacidad legislativa al Congreso", ha admitido Gallardón en una entrevista en la cadena COPE recogida por Europa Press.
No obstante, ha precisado que "todas las mejoras serán mejoras, pero no desvirtuarán un proyecto que lo que hace es enlazar con el discurso del partido, que no es un discurso improvisado, sino un relato sobre la defensa de la vida y la regulación de la interrupción del embarazo que en el PP llevamos trabajando desde hace años.".
El titular de la cartera de Justicia se ha referido a las diferencias que ha generado la reforma en el seno del partido expresadas por algunos de los presidentes autonómicos y ha asegurado que "todo proyecto es susceptible de distintas miradas, de peticiones de ajustes, de modificaciones para su mejora pero en la idea sustancial que es el cumplimiento del programa electoral no hubo discrepancias".
Según ha indicado, en la reunión del comité ejecutivo del PP que se celebró la pasada semana todos los presidentes autonómicos que intervinieron "mostraron su conformidad con el proyecto". La única discrepancia que, según Gallardón, se expresó en el citado comité fue la de la diputada Celia Villalobos. "Es una discrepancia histórica de una compañera a la que aprecio, pero fue la única voz que tuvo una diferencia sustancial del cumplimiento del compromiso electoral, de un discurso que no nace ahora sino que construyó el partido cuando el PSOE aprobó la modificación de la ley de 1985 y el PP presentó un recurso de inconstitucionalidad", ha comentado.
CRÍTICAS DEL PSOE
Sobre las críticas del PSOE que calificaron el texto de retrógrado, Gallardón ha asegurado que "el progreso no puede consistir en desproteger a los más débiles y en decir que una persona, antes o después de nacer, por el hecho de tener una discapacidad tiene menos derechos que aquellos que no la tienen".
Se ha mostrado además convencido de que "no muy tarde surgirán voces desde la izquierda diciendo que no puede ser, es un error, se equivocaron (sobre su postura sobre el aborto)". Para Gallardón "son errores históricos de los que saldrá ese pensamiento, a día de hoy, falsamente progresista".
Ha recordado que personas significativas como el dirigente socialista Alfonso Guerra "se opuso a una barbaridad que introdujo la ley de plazos de 2010, que es privar a las menores de 18 años del acompañamiento de sus padres a la hora de tomar una decisión como la de abortar". Para Gallardón es necesario avanzar "hacia una cultura mucho más humanista, mucho más progesista en el sentido auténtico".
El ministro ha asegurado además que en otros países de la Unión Europea y de la OCDE que han acometido reformas "se avanza progresivamente en la defensa del derecho del concebido". Ha mencionado además el rechazo de la Eurocámara a una propuesta presentada hace cinco semanas por una diputada socialista portuguesa en la que se establecía el aborto "como un derecho absoluto". "Esa propuesta fue derrotada; la mayoría de nuestros representantes en el Eurocámara es contraria a un sistema que desconozca los derechos del concebido no nacido", ha expuesto.
En cuanto a la decisión de presentar la reforma de la ley del aborto antes de que el Tribunal Constitucional (TC) decida sobre el recurso presentado por el PP contra la ley de 2010, Gallardón ha recordado que el TC se ha pronunciado ya en tres sentencias. "Nosotros no podemos mantener permanentemente el incumplimiento (del programa electoral) como consecuencia de que el Tribunal Constitucional se haya tomado cuatro años para resolver el recurso de 2010, sobre todo cuando ya hay una doctrina".
Se ha expresado además con seguridad al asegurar que el anteproyecto de ley "casa con la doctrina existente del Constitucional y al margen de lo que dijera el tribunal de la ley de 2010, (la reforma) es perfectamente acorde con aquello que quiere nuestra constitución".