MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados (FERINE), Héctor Batista, ha calificado de 'catastrófico' el año 2012 por el paro, la tarjeta sanitaria y los recortes en prestaciones sociales y han agradecido "el apoyo y la implicación" de los ciudadanos españoles en los problemas de los inmigrantes.
En declaraciones a Europa Press, Batista ha explicado que el paro entre la población inmigrante es de un 35 por ciento en Madrid y de un 60 por ciento en el conjunto de España. En este sentido, ha señalado que el aumento de los impuestos, el pago por renovar la tarjeta sanitaria y el aumento de trabas para la entrada de extranjeros y el crecimiento del índice de desempleo entre la población inmigrante, hace que "parezca que se echa la culpa de la crisis a los extranjeros".
Asímismo, el presidente de la Asociación Karibú, el padre Antonio Díaz de Freijo, ha destacado que "una parte de los extranjeros había empezado un proceso de integración al poder acceder a los servicios sociales como el resto de la población, tener una tarjeta sanitaria, acceder a una ayuda maternal o de acceso a vivienda. Todo esto se ha visto mermado por los recortes".
En este sentido, también ha destacado que muchos inmigrantes, "especialmente subsaharianos que han acudido a España de forma irregular y permanecen en esta situación durante mucho tiempo por no tener papeles ni siquiera de su país", "están habituados a vivir en total desprotección" y, por tanto, "los recortes les han afectado poco". "No han perdido el acceso a la sanidad porque no lo han tenido en veinte años", según ha asegurado y ha señalado que, "el servicio sanitario que tienen es de la beneficencia, 50 médicos voluntarios".
Así, "ya estaban preparados para los recortes" según ha indicado, aunque ha reconocido que el acceso a documentación, a sanidad o "que la gente no sea detenida en las calles y encerrada en un centro de identificación de inmigrantes" no dependen del apoyo de la sociedad.
Por su parte, el presidente de la asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui, Vladimir Paspuel, ha señalado la "alta movilidad" que han adquirido algunos inmigrantes "que no llegan a arraigar en ningún sitio y que se ven obligados a reemigrar a Francia, Inglaterra, Bélgica o Italia o que regresan a sus países para pernoctar hasta que pase la crisis".
Asímismo, ha asegurado que los inmigrantes "comprenden" la situación de crisis económica por la que atraviesa España porque --según ha indicado-- "también es su país". Sin embargo, ha señalado que el colectivo ha visto "con suma preocupación, dolor y frustración, cómo se toman decisiones que ponen en peligro el acceso a la sanidad universal y la vida de seres humanos".
Por ello, ha señalado que la misión de las asociaciones de inmigrantes es "poner sobre la mesa del Gobierno la situación de muchas familias que están viviendo una situación difícil" porque --según ha indicado-- "muchos de sus asesores no conocen la realidad".
Además, ha mostrado su deseo de que "todos los españoles, tanto nacionales como inmigrantes, puedan ver la luz al final del túnel en 2013" y ha instado a las autoridades "a seguir trabajando pensando en las personas y a no olvidar al pueblo que les escogió democráticamente".
Por último, los dirigentes de las tres asociaciones han agradecido y felicitado la implicación de la sociedad española a la hora de atender las necesidades de los inmigrantes "a pesar de que también están viviendo una situación difícil", según ha señalado Paspuel. El padre Díaz de Freijo ha asegurado que "últimamente reciben detalles y signos de que la sociedad española está cada vez más sensible a la situación de los extranjeros" y ha asegurado que, por esta razón, "lo que decrece por los recortes aumenta por la preocupación de la sociedad".