Archivo - Trabajador de uno de los centros especiales de empleo de Fundown Plant. - GOBIERNO REGIONAL - Archivo
MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El salario medio anual bruto de los trabajadores por cuenta ajena con discapacidad fue de 20.574 euros en 2019, un 3,1% más que en el año anterior, aunque continua siendo un 16,1% infeior al que perciben las personas sin discapacidad (24.512,2 euros), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El aspecto más significativo para el colectivo de las personas con discapacidad legalmente reconocida sigue siendo, sin embargo, su baja participación en el mercado de trabajo. Así, en el año 2019 presentaron una tasa de actividad del 34,0%, más de 43 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. La tasa de ocupación fue del 25,9%, menos de la mitad que en el caso de las personas sin discapacidad. Y la tasa de paro fue del 23,9%, superior en 10 puntos a la de la población sin discapacidad.
La ratio salarial entre los trabajadores con y sin discapacidad fue del 83,9%, con un aumento respecto a 2018, cuando era del 82,7%.
Por su parte, el salario por hora para las personas con discapacidad fue de 13,7 euros en cómputo anual, frente a 15,9 euros para las personas sin discapacidad.
La diferencia en el salario anual mediano --aquel para el cual hay tantos trabajadores con salarios más altos como trabajadores con salarios más bajos-- fue del 14,7%. El hecho de que el salario medio sea superior al mediano se debe al peso de los trabajadores con mayores salarios.
La distribución salarial fue similar en ambos colectivos, aunque en el caso de las personas con discapacidad un porcentaje mayor de trabajadores se concentró en torno a salarios bajos. En general, aunque las diferencias entre los niveles salariales de las personas con y sin discapacidad eran significativas, se reducían a medida que aumentaba el nivel salarial.
Por sexo, el salario de las mujeres con discapacidad fue de 18.863 euros de media por trabajadora y año, mientras que para los hombres fue de 21.866,6 euros. El salario de las mujeres fue, por tanto, un 13,7% inferior al de los hombres, diferencia menor que en el caso de la población sin discapacidad.
Además se detectaron menos desigualdades salariales entre la población femenina con y sin discapacidad --el salario de las primeras fue un 13,3% menor que el de las segundas--, que en el caso de los hombres --cuyo salario fue un 19,3% inferior en presencia de discapacidad--.
Por grupo de edad, los trabajadores con discapacidad obtuvieron un salario inferior al recibido por quienes no tienen discapacidad para todas las edades. La mayor diferencia se produjo en el grupo de 30 a 44 años, con una ratio del 78,4%.
Las mayores discrepancias salariales aparecen cuando se considera el tipo de discapacidad. Las ganancias más elevadas correspondieron en 2019 a personas con discapacidad seguidas de personas con discapacidad física y otras, con salarios que superaron al salario medio de las personas con discapacidad en un 9,0% y un 5,1%, respectivamente.
En el extremo opuesto, los trabajadores con discapacidad intelectual y mental percibieron los salarios más bajos (13.136,9 y 17.521,1 euros anuales, respectivamente), inferiores en un 36,1% y un 14,8%, respectivamente, a la media del colectivo con discapacidad.
Atendiendo al grado de discapacidad también se observaron diferencias, aunque no tan acusadas. Los salarios oscilaron de 21.129,5 euros anuales en personas con menor grado, hasta 19.116,2 euros en las que tienen reconocido un grado mayor o igual a 65% de
discapacidad.
TIPO DE JORNADA Y DE CONTRATO
Respecto al tipo de jornada, en 2019 se observaron menos diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad en los contratos a tiempo parcial, para los cuales la ratio salarial se situó en el 93,9%.
Por tipo de contrato la ratio fue inferior para el contrato indefinido que para el de duración determinada (83,7% y 88,5%, respectivamente) y respecto a la ocupación de los trabajadores es la variable más ilustrativa de la situación laboral de las
personas con discapacidad. En 2019 en ningún grupo de ocupación las personas con discapacidad superaron el salario bruto de la población sin discapacidad.
Las personas con discapacidad en puestos de ocupación altos sus diferencias salariales respecto a las personas sin discapacidad en los mismos puestos, pues la ratio salarial decreció respecto a 2018, situándose en el 89,9%.
Por el contrario, en puestos de ocupación medios y bajos las personas con discapacidad redujeron la brecha salarial respecto a 2018, aumentando la ratio al 98,3% y 83,1%, respectivamente.
Aunque en todos los casos el salario de las personas con discapacidad resultó inferior al de las personas sin discapacidad, las mayores diferencias se registraron en centros de cotización
de tamaño mediano (de 50 a 199 trabajadores), con niveles salariales para las personas con discapacidad un 28,9% inferiores a las de sin discapacidad. Por sectores de actividad, las diferencias entre los salarios de las personas con y sin discapacidad fueron similares en todos los sectores.
Al colectivo de personas con discapacidad se dirigen una serie de medidas de fomento del empleo para favorecer su contratación y su permanencia en el puesto de trabajo. Entre estas ventajas destacan las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización a la Seguridad Social y la modalidad de contrato específico para trabajadores con discapacidad.