MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
CC.OO ha pedido al Ministerio de Sanidad que actúe ante la situación que están viviendo las funerarias con la crisis del coronavirus, después de que este lunes el Ministerio de Defensa haya hecho público que se han encontrado cadáveres en las residencias de ancianos afectadas por el virus. "Igual que se colapsa el sistema sanitario, se colapsan las funerarias", señalan.
Según ha explicado a Europa Press el responsable de Política Institucional de CC.OO, Manuel Rodríguez, la presencia de cadáveres en los centros de ancianos ya había sido denunciado al sindicato desde hace "varios días". El problema, según ha señalado, es que la cantidad de muertes por la epidemia tiene las cámaras frigoríficas completas y las funerarias, en su mayoría "pequeñas", no tienen la capacidad para poderlos trasladar. "Es un problemón que, además, pone en peligro la salud del resto de residentes y de los trabajadores", ha lamentado.
Rodríguez ha señalado la necesidad de reforzar el servicio de funerarias, especialmente en Madrid, donde se contabiliza casi el 58% de las muertes por esta causa. Reconoce que no tienen constancia de que esta situación en otras zonas de España, pero no descarta que otras grandes ciudades afectadas, como Bacelona, lleguen a esta situación en poco días.
"Hace bastantes días que lo venimos diciendo, también lo hablamos con el Ayuntamiento de Madrid", ha explicado el representante de CC.OO, quien ha denunciado que no hay capacidad en las morgues, pero tampoco habrá en breve en cementerios y crematorios. "Sanidad tiene que hacer algo no sólo amontonar cadáveres en el Palacio de Hielo", ha explicado en referencia a la decisión de abrir este espacio para trasladar los cadáveres de fallecidos.
Desde UGT esta situación demuestra, además, la "imprudencia" que, a su juicio, supone tener tan "ajustado" este sector, en cuanto a recursos y que le lleva a colapsar ante una situación de crisis como la que está viviendo España con el coronavirus. Desde el sindicato, siguen reclamando más ayudas a los centros de mayores y a sus trabajadoras que, recuerdan, son las responsables de uno de los grupos más vulnerables de esta epidemia.