Anciana y cuidadora en el Centro de Día de Fundación Vianorte-Laguna - BANCO SANTANDER - Archivo
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
CCOO y UGT han anunciado este miércoles nuevas movilizaciones en el mes de marzo para exigir una mejora de las condiciones de las trabajadoras del sector de la Dependencia, pues denuncian el "desbloqueo" en las negociaciones con las patronales para modificar el Convenio de este sector, altamente feminizado, que afecta a unas 300.000 cuidadoras.
En concreto, se manifestarán frente a los centros de los principales grupos empresariales ante su negativa de dignificar las condiciones laborales y retributivas de las trabajadoras del sector.
Así lo han manifestado los sindicatos en rueda de prensa este 5 de febrero, en la que han denunciado la situación actual de este sector. En este sentido, el secretario de Construcción y Servicios de CCOO, Vicente Sánchez, ha subrayado que las patronales han hecho "oídos sordos" a las propuestas de los sindicatos, manifestando falta de interés y de sensibilización.
En concreto, los sindicatos pretenden salir a la calle para exigir varias demandas. Por un lado, pedirán que las trabajadoras tengan la posibilidad de cumplir jornadas enteras, ya que en "la mayor parte de los casos", estas profesionales hacen jornadas parciales, lo que significa que su salario "no es digno de supervivencia".
En línea con esto, pedirán mejoras salariales para el sector de la Dependencia y que se regulen e incrementen los ratios. "El sector de la Dependencia no tiene el reconocimiento social que merece", insiste por su parte la secretaria de Salud, Servicios y Dependencia de UGT, Gracia Álvarez.
Según expone, las trabajadoras que se dedican a los cuidados tienen ratios de sobrecarga de trabajo, tienen que recurrir a medicación para poder dormir (incluso llegan a tomar antidepresivos) por el esfuerzo físico que realizan, que da lugar a sobrecargas musculares y a trastornos músculo-esqueléticos. "Es un sector que ha creado mucho trabajo, pero muy precario, en muy malas condiciones", lamenta.
Según los sindicatos, la presión asistencial de estas trabajadoras "es bastante elevada" debido a que las ratios entre el número de trabajadoras y los usuarios a los que es preciso atender "no son adecuadas". "Todo esto trae consigo que sea un sector con un nivel de medicalización muy por encima de la media estatal (un 8,6% consume tranquilizantes y somníferos frente al 7,3% de la media estatal, según la Encuesta de Edades del Ministerio de Sanidad)", denuncian.
Además, las retribuciones están "muy por debajo" de la media del Estado, con algunas trabajadoras por debajo de los 1.000 euros mensuales, lo que contribuye a que haya una "brecha salarial de género" que existe en este país y a la generación de "trabajadoras pobres".
Igualmente, según continúa Vicente Sánchez, estas personas también tienen que realizar numerosos traslados y desplazamientos, cuando trabajan en domicilios, y para poder ejercer de cuidadoras necesitan una cualificación específica que "no quieren reconocer las empresas".
TAMBIÉN CONTRA EL GOBIERNO
Las movilizaciones tendrán una doble vertiente, según ha explicado el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Antonio Cabrera.
Además de manifestarse contra las patronales "que no quieren regular el sector", también harán un llamamiento de atención contra el Gobierno. "Hoy se da la paradoja de que en la financiación de Dependencia, las comunidades autónomas aportan el 83% y el Gobierno solo el 17%" --denuncia--, por lo que el Gobierno está incumpliendo la propia Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia".
Por ello, CCOO y UGT registraron el pasado 31 de enero un escrito solicitando al vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, una reunión para trasladarle la situación que vive el sector de la Dependencia, que depende de financiación pública, al ser servicios públicos prestados por empresas privadas a través de licitaciones, así como para reclamar un incremento de la financiación por parte del Gobierno central.
Por último, Cabrera ha alertado del riesgo que corre este sector si continúa con estas condiciones laborales tan "duras", dando cuenta de su importancia para las personas que necesitan a alguien que les cuide.
"Por ese salario, trabajo en un bar, que tendré mejores condiciones de trabajo", ha puesto de ejemplo, denunciando nuevamente la "barbaridad" de la situación en algunos centros, donde según indica "están obligando a las gerocultoras a dar medicación", cuando no tienen titulación (no son enfermeras) para hacerlo, lo que conlleva a asumir responsabilidad penal.