MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), ha adoptado un 'Documento de procedimiento sobre prevención y respuesta contra el acoso y la violencia hacia las personas LGTBI+ en el ámbito laboral del CERMI'.
Este documento ha sido aprobado este jueves en la reunión ordinaria del Comité Ejecutivo del CERMI Estatal que se ha desarrollado de manera telemática, y ha estado presidida por el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno.
El objetivo del protocolo es que sea una herramienta que permita identificar, prevenir y abordar cualquier situación que vulnere los derechos de las personas LGTBI+ en el ámbito laboral, según ha explicado el Comité en un comunicado.
En el documento se determinan diferentes modalidades de discriminación, entre las que se encuentran la discriminación indirecta, el acoso discriminatorio o la represalia discriminatoria; y se distinguen los tres tipos de acoso que existen: descendente, ascendente y horizontal.
El CERMI también expone una serie de conductas que podrían ser constitutivas de acoso o violencia contra las personas LGTBI+ en el entorno laboral, las cuales pueden ser verbales (burlas, rumores), no verbales (obstaculización del movimiento), de carácter sexual (comentarios, preguntas invasivas), o ambientales (políticas discriminatorias, desigualdad en oportunidades).
El protocolo incluye un procedimiento de actuación que debe seguirse ante situaciones de acoso o violencia contra las personas LGTBI+ en el ámbito laboral de CERMI, con unas pautas determinadas, pudiendo presentar una queja o denuncia formal tanto telemática como físicamente a la organización, de la cual se encargará el Comité de Igualdad y Comisionada de Igualdad, quien, junto con Asesoría Jurídica evaluará la situación. Posteriormente, la dirección del CERMI será la encargada de tomar una decisión al respecto.
Este protocolo, según se precisa, será de aplicación para el equipo humano del CERMI, así como para quienes integran los órganos de gobierno y sus estructuras de apoyo, y las personas colaboradoras de la organización.
Igualmente, la entidad se compromete a cumplir y a aplicar dicho documento basándose en principios como, por ejemplo, el compromiso de prevenir y no tolerar el acoso en todas sus formas y modalidades, el tratamiento de una manera reservada las denuncias que se puedan producir, o la implicación del Comité de Igualdad y Comisionada de Igualdad del CERMI y de sus órganos de gobierno para el desarrollo de acciones formativas e informativas que tengan como objetivo la prevención de determinadas conductas.
De esta manera, según destacan, el CERMI amplía sus otras iniciativas estratégicas que ha desarrollado, como el Plan de Igualdad, su Código Ético o el Plan de Bienestar Mental, entre otros, que buscan "mejorar el entorno laboral para los colectivos más vulnerables".
Aunque, debido al número de personas trabajadoras del CERMI --menos de 50 personas trabajadoras--, no resultan de aplicación ni la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI+, ni su desarrollo reglamentario, con este documento, el CERMI asume "la responsabilidad de garantizar un entorno laboral inclusivo, seguro y respetuoso, donde la diversidad se valore como un elemento esencial para el enriquecimiento personal y profesional de todas las personas que lo conforman".
La entidad advierte de que las situaciones de acoso y violencia sexual hacia las personas del colectivo LGTBI+ "suponen graves consecuencias tanto a nivel personal como organizacional". Por ello, reivindica la imperiosidad de erradicar "el menor margen de tolerancia ante cualquier forma de discriminación, acoso o violencia", para garantizar el respeto mutuo y la seguridad en el entorno laboral.