MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Español Representante de personas con discapacidad (CERMI) y presidente de la Fundación Derecho y Discapacidad (FDyD), Luis Cayo Pérez Bueno, ha indicado que "la tarjeta europea de la discapacidad es la puerta de entrada para una Unión Europea más social".
Así lo ha puesto de manifiesto este viernes durante el seminario 'La tarjeta europea de discapacidad, credencial para el ejercicio efectivo del derecho a la movilidad de las personas con discapacidad en la Unión Europea', organizado por el CERMI y la FDyD, en colaboración el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Pérez Bueno ha señalado que hay una "desvirtualización" de la realidad con la aprobación de la tarjeta europea de la discapacidad, "ya que la UE se preocupa más de las mercancías que de las personas, y por consecuencia, de las personas con discapacidad", y ha añadido que "las personas con discapacidad no tienen la libertad completa de elegir a qué parte de la UE quieren visitar, vivir o trabajar, y los apoyos de acompañamiento hacia las personas con discapacidad no están garantizados en el país de visita o de destino".
Por su parte, el oficial de Comunicación del Equipo de apoyo para la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, Adrián Lasa Mediavilla, ha transmitido la importancia de la aprobación de la tarjeta europea de la discapacidad para que la libre circulación de las personas con discapacidad sea un hecho real.
Además, el director general de Derechos de las personas con discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Jesús Martín Blanco, ha subrayado que la tarjeta europea debe ser "gratuita" y responder a las necesidades de las personas con discapacidad. "La movilidad es un derecho humano. Si una persona va a otro país, la situación legal de discapacidad no la tiene y eso es una discriminación en el marco europeo. Queremos una Europa con rostro humano, una Europa con rostro social", ha insistido.
Durante el acto, también ha intervenido el doctor en Derecho, miembro del Comité Económico y Social de la Unión Europea, y patrono de la Fundación Derecho y Discapacidad, Miguel Ángel Cabra de Luna, quien ha manifestado que no se puede "negar a los 87 millones de personas con discapacidad que viven en la UE el ejercicio del derecho a viajar o trasladarse a otros países".
Cabra de Luna ha relatado que el Comité Económico y Social de la Unión Europea considera que la tarjeta debe regularse con un reglamento pues se aplicaría "de manera rápida, eficaz y homogénea" y no daría lugar a interpretaciones.
UN PASAPORTE QUE INCLUYA EDUCACIÓN, EMPLEO Y TURISMO
Asimismo, ha explicado que esta tarjeta sería como un "pasaporte", aunque ha dicho que tiene ámbitos de aplicación limitados y, por ello, ha pedido que dé "acceso a todos los servicios del mercado único de la Unión".
En este sentido, el responsable de incidencia política en el Foro Europeo de la Discapacidad, Álvaro Couceiro, ha insistido en que la tarjeta debe incluir "educación y empleo además de turismo" y ha recordado que "tan solo" un 0,24% de estudiantes de Erasmus tiene discapacidad.
Posteriormente, el delegado del CERMI Estatal para los derechos humanos y la Convención de la ONU, Gregorio Saravia, ha destacado que "la iniciativa de la tarjeta europea de discapacidad debe realizarse de acuerdo con los principios fundamentales de la Convención de la ONU sobre Discapacidad, que vincula a la propia UE".
Además, ha reclamado una especial consideración en relación con las mujeres y niñas con discapacidad, que "aún hoy, en el año 2023, siguen siendo víctimas de violencia, maltrato y abuso".