PEKÍN, 28 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Gobierno chino aseguró hoy que no ha cortado el canal de diálogo con los representantes del Dalai Lama y que está abierto a reanudar las conversaciones, celebradas por última vez en julio y sin resultado.
Según declaró hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu, "por lo que yo sé, sigue habiendo comunicación sobre los detalles para los contactos" entre los enviados tibetanos y Pekín.
"Esperamos que estos contactos sirvan para que la parte del Dalai vea la situación de forma clara y demuestre realmente sinceridad y actúe", agregó Jiang, que insistió en el mensaje de Pekín, que acusa al Dalai Lama de no hacer corresponder palabras y actos.
"China tiene un viejo dicho: escucha las palabras y observa las acciones. Si el Dalai realmente quiere mejorar las relaciones con el Gobierno chino, debería observar los compromisos realizados en las discusiones bilaterales de julio", afirmó.
El Dalai Lama, quien fue hospitalizado en agosto y octubre y sobre cuyo estado de salud se especula, ha convocado a la comunidad tibetana en el exilio a mediados de noviembre para establecer las pautas de la política con China en el futuro.
El líder espiritual tibetano ha defendido de forma repetida una política de acercamiento a Pekín, rechazando la independencia de Tíbet en favor de una autonomía dentro de las fronteras de China. Sin embargo, ha expresado repetidamente su frustración ante la incapacidad de dialogar con el Gobierno chino, y anunció la semana pasada que abandona los intentos de negociar con Pekín.
La reunión de noviembre, de cinco días, contará con la participación de los representantes de todas las comunidades tibetanas en el exilio y organizaciones políticas, según fuentes del gobierno en el exilio.
El encuentro podría suponer un giro importante en la política de los tibetanos exiliados, entre los que tienen fuerza los defensores de la confrontación directa, y las demandas de independencia.