El comisario de DDHH del organismo considera "vergonzoso" que se encierre a los menores mientras se toma una decisión sobre ellos
ESTRASBURGO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, recordó hoy que los inmigrantes menores de edad son "antes de nada niños" y que como tales "tienen los mismos derechos que otros", entre ellos a estar con su familia, a recibir atención sanitaria y educación, al tiempo que consideró "vergonzoso" que se les encierre en algunos casos a la espera de que se decida sobre su suerte.
En un artículo de opinión bajo el título 'Los niños inmigrantes merecen una mejor protección', Hammaberg incide en que "los niños inmigrantes son antes de nada niños". "Son vulnerables y tienen los mismos derechos que otros" por lo que, añadió, "cada niño deber ser visto de forma individual y recibir una consideración especial dadas sus particulares circunstancis".
Según Hammaberg, "los niños inmigrantes son uno de los grupos más vulnerables en la Europa actual", puesto que "algunos de ellos han huido de persecuciones y guerras, otros han huido de la pobreza y el hambre" y "algunos son víctimas del tráfico de personas". Para el responsable del Consejo de Europa, "los menores separados de sus familias están en particular más en peligro" y muchos de ellos "sufren explotación y abusos". Por ello, añadió, "su situación es un gran reto".
En este sentido, y puesto que la separación de sus familias puede ser un "trauma" para ellos, el comisario de DDHH consideró que es "crucial que se encuentre apoyo adulto" para los menores y que estos sean atendidos por "personal que tenga entrenamiento y capacidad para entender a niños".
No obstante, Hammaberg afirma que "la reunificación familiar es una necesidad urgente para muchos niños inmigrantes", por lo que defiende que "se busque a otros miembros de la familia con carácter prioritario y sobre una base de confidencialidad". Sin embargo, incidió en que "ningún menor debería ser enviado de regreso a su país de origen si no se garantiza una recepción y atención adecuada".
FACILITAR LA REUNIFICACIÓN FAMILIAR.
En este sentido, recordó que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) ha reclamado a sus Estados miembros que se "facilite la reunificación de niños separados con sus padres en otros Estados miembro incluso cuando los padres no tengan permiso de residencia permanente o sean demandantes de asilo".
Según Hammaberg, aunque "esto pueda ser controvertido en algunos campos políticos, está plenamente en línea con las normas acordadas sobre derechos del niño" puesto que "el derecho a la reunificación familiar se aplica a todos los menores", sin límites de edad como han impuesto algunos países europeos.
Asimismo, el comisario de Derechos Humanos opina que "se debería dar prioridad al derecho a la salud" y en especial se debería prestar "apoyo psicológico" a estos menores que en muchos casos han sufrido "experiencias muy difíciles".
DETENCIÓN "VERGONZOSA".
En este punto, subrayó que "las consideraciones sanitarias son también un fuerte argumento en contra de la detención de niños en cualquier fase del proceso de inmigración". "Es vergonzoso que, incluso en Europa, los menores no acompañados sean encerrados a la espera de decisiones sobre su suerte o antes de ser deportados", denunció.
Hammaberg también reclamó para los menores inmigrantes su "derecho a la educación", pidiendo que se garantice su acceso a la educación obligatoria independiente del estatus legal de sus padres. En este sentido, consideró "crucial" que puedan aprender la lengua del país en el que residen y que puedan seguir usando su lengua madre, si bien admitió que en algunos países "se da un problema de profesores capacitados" para atender a estos menores inmigrantes.
Por otra parte, el comisario de Derechos Humanos lamentó que "haya pocos datos oficiales sobre la realidad de los niños inmigrantes en Europa" puesto que estos datos son necesarios para elaborar "una política sabia y amplia sobre esta cuestión". Sin embargo, añadió, aunque no hay datos "sabemos los suficiente para darnos cuenta de que la situación es seria".
"La falta de estadísticas precisas y de hechos no es excusa, por tanto, para la pasividad política", subrayó Hammaberg. "Mientras se hacen esfuerzos para recabar datos, debería desarrollarse una política más enérgica para proteger los derechos de estos niños" puesto que "ya hay normas internacionales en este terreno", añadió.
"Europa no puede permitirse decepcionar a nuestros jóvenes recién llegados, su suerte es la nuestra y tienen mucho con lo que contribuir si se les da la oportunidad" pero, concluyó, "el primer paso es reconocer que tienen Derechos Humanos".