MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Pilares para la Autonomía Personal ha pedido no discriminar a las personas mayores cuando empiece la desescalada del confinamiento de la población derivado de la crisis de la pandemia del coronavirus.
En este sentido, la entidad sostiene que las personas mayores "gozan de la condición plena de ciudadanía como cualquier otro grupo de población", por lo que "tienen derecho tanto a la seguridad como también a la libertad para tomar sus propias decisiones". "Ambos derechos constitucionales deben ser respetados de forma ponderada", ha señalado.
De este modo, ha apuntado que en caso de estimarse la necesidad de garantizar la seguridad de algunos grupos mediante las medidas de protección pertinentes, "estas estarán determinadas, no por la edad de las personas, sino por otros factores como ciertas enfermedades, situaciones de inmunodeficiencia u otras causas vinculadas a la salud que pudieran suponer un riesgo directo de contagio".
"Creemos que nunca debe establecerse un criterio de edad porque ello linda con la vulneración de los derechos individuales y podría incurrirse en una discriminación", ha manifestado.
Asimismo, ha apuntado que, además del abandono "forzoso" de la práctica del ejercicio físico, el confinamiento "comienza a pasar factura en el estado psíquico y anímico de todos los grupos de edad, y esto no excluye a la población mayor, que también sufre estrés por la situación de encierro".
A su juicio, las personas mayores han dado "sobradas muestras de saber ponerse al frente de los cuidados y de la defensa del bienestar de sus familias y comunidades a lo largo de la historia". "No las tutoricemos ahora como si no supieran cuidar de sí mismas", sostiene.
Por todo ello, instamos al Gobierno a consultar a las entidades de personas mayores, a las asociaciones profesionales, fundaciones, sociedades científicas, etc., y se consideren también los aspectos psicológicos, sociales y los conocimientos de la gerontología y la geriatría.
"Pedimos que se respeten los derechos de las personas mayores, que han sido las que más se han visto afectados por esta pandemia, y no se restrinja su salida del confinamiento con medidas diferentes al resto de la población, lo que significaría someterlas a una 'sobreprotección' paternalista que podría incurrir en una nueva forma de discriminación (edadismo)", ha zanjado.