MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El proyecto europeo 'PROXIMITY', Policía contra el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia, llega a su fin tras dos años de implantación en los que se ha contribuido a "la sensibilización" contra estas formas de discriminación, así como a la formación de los agentes policiales con el objetivo de "prevenirla" y mejorar la atención a las víctimas que denuncian.
La iniciativa ha impulsado el papel de los cuerpos policiales, especialmente de la Policía Municipal, para la mediación y resolución de este tipo de conflictos. Acercar a los agentes a las calles y a la ciudadanía es uno de los objetivos conseguidos tras dos años desde que el proyecto arrancó a mediados de 2017, según ha destacado la directora general del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), Carolina Fernández de la Hoz.
Precisamente los policías municipales son los que "están caminando todos los días por las calles" y los que, en la mayoría de los casos, atienden en primer lugar a la población víctima de racismo, xenofobia y otras formas de intolerancia. Por ello, en el marco de esta iniciativa, Fernández ha explicado que se han elaborado "herramientas" para que "transformen su organización y modo de trabajo hacia una policía de proximidad".
Pese a que el proyecto culmina, la intención es seguir impulsando la red de aprendizaje mutuo que se ha creado a nivel nacional e internacional en este asunto. Según ha precisado Fernández, también se está trabajando con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la mejorar de la formación de autoridades, funcionarios y policías locales.
Uno de los socios del proyecto PROXIMITY es el Ayuntamiento y la Policía municipal de Madrid, donde en 2016 se creó la Unidad de Gestión de la Diversidad, una unidad especializada que recoge las denuncias de personas que sufren ataques racistas, xenófobos o son víctimas de otro tipo de intolerancia.
NO HAY MÁS DELITOS DE ODIO, "ES QUE SE DENUNCIAN MÁS"
La policía municipal Carolina Coldeira ha explicado en declaraciones a los periodistas que en 2018 "se ha incrementado el número de denuncias" con respecto a 2017, y también el número de actuaciones. Si bien, ha insistido en que esto no ocurre porque se den ahora "más hechos intolerantes o discriminatorios en Madrid", sino "porque las personas conocen mejor los canales adonde deben dirigirse para poder interponer ese tipo de denuncias o donde contar lo que les ha sucedido".
Por su parte, el inspector de la Policía Municipal de Fuenlabrada (Madrid) David Martín ha incidido en que la causa de ese aumento de denuncias es "la accesibilidad" a interponerlas por parte de un colectivo que tiene "dificultades" a la hora de denunciar su situación. A su juicio, hay que hacer hincapié en la mayor "sensibilidad" social.
En este sentido, ha recalcado que los distintos cuerpos policiales de España está incrementando las horas de formación en valores y en derechos humanos, así como en la "sensibilización en la gestión de la diversidad social. "He notado cambios en la sociedad, en los poderes públicos y en los compañeros y compañeras de policía que también empiezan a entender qué es esto de la gestión de la diversidad social dentro de la policía y a cómo gestionar conflictos con esa transversalidad de la diferencia", ha subrayado a los periodistas David, que lleva varios años trabajando en esta materia.
CONFERENCIA FINAL DE LA INICIATIVA 'PROXIMITY'
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha inaugurado con conferencias final de PROXIMITY que se ha celebrado este martes en la sede del Ministerio. Durante su intervención, la responsable de Migraciones ha destacado que uno de los propósitos de la iniciativa europea ha sido "identificar y compartir herramientas para aumentar las capacidades de las autoridades locales y, en particular, de la policía de proximidad, para prevenir y combatir el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia".
Según ha explicado Consuelo Rumí, la policía local se encuentra en una posición de privilegio, por su cercanía y conocimiento de la vida vecinal, circunstancia que le permite detectar los incidentes racistas, xenófobos y de intolerancia en general que pueden producirse en su ámbito geográfico. "Además, pueden contribuir a prevenirlos y a resolverlos a través de la construcción de lazos de colaboración, confianza, respeto y entendimiento con la ciudadanía", ha matizado.
Proximity culmina hoy su trayectoria de dos años de trabajo con la participación de países como Bulgaría, Estonia, Finlandia, Italia, Letonia, Portugal o Reino Unido.
Durante su discurso, Rumí ha asegurado que las migraciones "son un reto global cuya gestión ha de abordarse desde una perspectiva integral, que contemple la integración como el camino a recorrer para lograr una convivencia armónica". "Es un reto que requiere de responsabilidad política", ha apuntado, abogando por "evitar discursos demagógicos" en esta materia.
Asimismo, ha incidido en que el Gobierno "es muy consciente de la necesidad de dedicar esfuerzos y recursos a la integración, entendida
como un proceso bidireccional" que, a su juicio, es "un valor que contribuye a salvaguardar la convivencia y la cohesión social".