Espera que la administración de Obama impulse una política que promueva más los valores democráticos
BRUSELAS, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Seguridad, Libertad y Justicia, Jacques Barrot, subrayó hoy su deseo de que el año que viene la Carta Europea de Derechos Fundamentales sea "jurídicamente vinculante" en los Veintisiete, algo que ocurriría si finalmente entra en vigor el Tratado de Lisboa. La Carta Europea, adoptada formalmente en diciembre de 2000, recoge los derechos civiles, políticos, económicos y sociales que prevalecen en todos los Estados de la Unión, aunque, hoy por hoy, carece de efectos jurídicos.
"Espero que la Carta Europa de Derechos Fundamentales pueda ser el año que viene, a través de la ratificación del Tratado de Lisboa, jurídicamente vinculante. Esto dará a la Unión el derecho de perseguir a aquellos que son culpables" de "graves" violaciones de los derechos fundamentales, precisó.
Con motivo del 60 aniversario de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el responsable de Interior del Ejecutivo comunitario subrayó que dicha declaración "no puede limitarse a una única celebración". "Debe ser una ocasión para que la Unión Europea y sus ciudadanos renueven su compromiso con el respeto por los seres humanos, sus libertades y su dignidad", algo que, a su juicio, "debe ser absolutamente imperativo en un mundo donde la intolerancia, el desprecio por otros y la violencia lamentablemente todavía ocurre de forma regular".
Dado que "el respeto por los Derechos Humanos como la paz nunca se alcanzan" de forma total, Barrot subrayó la necesidad de "vigilar continuamente porque, incluso en la UE, todavía hay algunos intentos de alejarse del respeto hacia las personas".
"Afortunadamente el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (de Estrasburgo) han logrado activamente resultados, por ejemplo, para erradicar la pena de muerte", subrayó no obstante.
También recordó que, por su parte, la Unión "está adquiriendo gradualmente legislación mucho más vinculante" en esta materia y recordó que este año el Ejecutivo comunitario adoptará "una nueva decisión marco contra el racismo y la xenofobia". "Tengo intención de hacer que la política sobre derechos fundamentales sea una prioridad, en un futuro programa europeo plurianual", adelantó.
Asimismo, subrayó su deseo de que el nuevo presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, "lleve a Estados Unidos a una política que esté más cerca de la promoción de los valores democráticos, sin perder de vista la necesidad de dar protección colectiva y que pueda hacerlo con un humanismo genuino".
"En este aniversario de la Declaración, que hizo de los Derechos Humanos algo universal, pensemos en aunar a todas las democracias en todo el mundo a favor del respeto de los Derechos Humanos. Este es el deseo de todos los europeos, conscientes de sus responsabilidades", concluyó.