Publicado 01/08/2021 12:00

Declaraciones "estigmatizantes" de cargos públicos difundieron el discurso de odio antigitano en la pandemia

Portada del estudio de la Fundación Secretariado Gitano sobre el discurso de odio antigitano.
Portada del estudio de la Fundación Secretariado Gitano sobre el discurso de odio antigitano. - FSG

   MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las declaraciones "irresponsables" y "estigmatizantes" de autoridades públicas contribuyeron a la difusión del discurso de odio antigitano durante la pandemia de la Covid-19, según revela un informe de la Fundación Secretariado Gitano (FSG).

   El estudio, titulado 'Discurso de odio antigitano y crisis de la Covid-19', consiste en un análisis cualitativo de seis episodios de discurso de odio antigitano surgidos a raíz de la pandemia, muchos de ellos denunciados por la FSG ante las Fiscalías de Delitos de Odio.

   Con este análisis, que incluye entrevistas en profundidad de personas que pertenecen a la comunidad gitana en localidades donde se generaron estos discursos, se concluye que muchos de estos discursos "extremos" nacieron del "mal tratamiento informativo o de declaraciones irresponsables de autoridades públicas".

   Esas declaraciones no cruzaban la línea de lo delictivo, según la FSG, pero "venían a señalar a la comunidad gitana en su supuesto papel en la propagación del virus o en el supuesto incumplimiento del confinamiento". Eran todos ellos mensajes "estigmatizadores y sesgados, que generaron un caladero perfecto para el discurso de odio antigitano", señala el informe.

   "Más allá de que estos discursos puedan ser ilegales, antidemocráticos o políticamente incorrectos, lo importante es que generan un daño directo y muy grave en las personas objeto de ellos; tienen un impacto concreto y tangible en materia de derechos humanos, lo que debemos tener en cuenta a la hora de tomar medidas para atajarlo", ha subrayado la directora del Departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano, Cristina de la Serna.

   Mediante las entrevistas se pudo comprobar el alcance de este impacto: miedo, señalamiento público, efecto de chivo expiatorio, estrés, daño en la dignidad, trauma en la infancia, deshumanización, discriminación en el acceso a bienes y servicios, hipervigilancia de mujeres gitanas o aislamiento.

    El estudio, financiado por una subvención de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, cuenta además con un vídeo de difusión que ilustra algunos de los casos estudiados con testimonios de las víctimas.