MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El albergue Santa María de la Paz de Madrid ha organizado este jueves 15 de noviembre una jornada deportiva en su parque biosaludable para las personas sin hogar residentes en el centro, que ha estado dirigida por el excampeón de Europa de voleibol y dos veces olímpico, Rafa Pascual.
Felipe, que perdió su hogar al fallecer sus padres a los que cuidó durante años, ha explicado a Europa Press cómo el deporte le ha ayudado "psicológicamente". "Al morir mis padres me quedé en la calle. No tengo familia ni parientes y por eso estoy aquí. Es muy difícil. Tengo problemas psicológicos y todavía tengo mis días flojos pero creo que el deporte nos puede ayudar. La experiencia está siendo muy buena. Estoy operado de la espalda y todo lo que sea hacer ejercicio me viene muy bien para las cervicales. Voy a intentar venir todos los días", ha dicho.
El objetivo de esta sesión de entrenamiento, enmarcada dentro del programa 'Impúlsate', llevado a cabo de forma conjunta entre el albergue, la Fundación San Juan de Dios, Bankia y Fundación Montemadrid, es ofrecer a las personas sin hogar que viven en el centro las herramientas necesarias para frenar el deterioro psicofísico, mejorar su calidad de vida y servir como una terapia para la inclusión social. Es el caso de Víctor, que se ha comprometido a "entrenar un poco todos los días" para "ocupar la mente" y olvidarse de sus problemas.
Por su parte, Pascual les ha recordado que aunque no van a ir a "ninguna olimpiada", se van a sentir mucho mejor tras los ejercicios. "Hoy estamos conociendo las máquinas y no es fácil porque son ejercicios nuevos. Quiero enseñarles que el ejercicio de un día no es importante sino la constancia. Igual que los deportistas de alta competición seguimos necesitando el deporte porque nos ayuda psicológicamente, ellos también, además de la ayuda física", ha matizado el olímpico.
El perfil de los residentes es de "exclusión severa" por lo que el ejercicio físico, frena su deterioro y les ayuda a mejorar la calidad de vida, recuperar hábitos de vida saludable y a volver de manera activa a la sociedad y así tener "una visión más positiva del entorno", tal y como ha indicado el director del centro, Julián Basteiro Reque.
Es el caso de Henry, chef de cocina que perdió su trabajo "por ser mayor de 45 años" y que ha estado desde entonces viviendo en la calle. Henry, que lleva cuatro meses y medio en el centro, cuenta que se siente "muy joven para seguir trabajando" a sus 57 años y que el deporte "le ocupa la mente".
"Si hay algo que arreglar en tu vida o has cometido errores, el deporte te ayuda a reponerte. Yo hablo tres idiomas y hacía programas de televisión el Colombia. Entonces llegué a Madrid, una capital donde pensaba que tendría muchas posibilidades para trabajar pero por ser mayor no me hacían un contrato. Desde que llegué al albergue estoy intentado encontrar un trabajo estable. De momento estoy trabajando de conserje muy cerca del centro y hay perspectivas de que me hagan un contrato de un año y así poder independizarme", ha contado Henry.
OBJETIVO, LA REINSERCIÓN
Las personas residentes en el albergue pueden permanecer allí por un tiempo de seis meses prorrogables hasta lograr su reinserción. Basteiro ha explicado la difícil situación de algunos usuarios por tener "una edad complicada" lo que les dificulta encontrar un empleo.
"Las personas que están en el centro son muy solitarias, no tienen o han roto los vínculos sociales. Aquí les acompañamos hasta que encuentran un trabajo, puedan acceder a una residencia de la tercera edad, un piso tutelado, o recuperen algún lazo familiar", ha añadido.
Además, el centro diseñará un programa terapéutico para que los usuarios utilicen el ejercicio para mejorar, tanto sus aptitudes físicas, como su autoestima y bienestar psicológico, y facilitar así su recuperación y posterior inserción en la sociedad.
"Vamos a organizar talleres en los que ellos puedan tener entrenamientos o sesiones deportivas ciertos días a la semana para tener unas rutinas establecidas. El objetivo es que tengan un espacio común, estén en el exterior y en compañía todos juntos y al estar ocupados mejore su situación", ha concluido la responsable de proyectos de acción social para la Fundación San Juan de Dios, Catalina del Río.