Actualizado 15/01/2013 19:10

Desarticulada una red que introducía indocumentados en Melilla que ganó 200.000 euros de beneficios en dos meses

Inmigrante oculto en un doble fondo de un vehículo
EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL

Cobraban del orden de 3.000 a 4.000 euros por cada persona que introducían desde Marruecos a la ciudad española

MELILLA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha desarticulado en Melilla una organización dedicada al tráfico de personas entre la ciudad española y Marruecos, que se ha saldado con la detención de cuatro individuos. Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia, los traficantes cobraban del orden de 3.000 a 4.000 euros por cada persona que introducían en la ciudad y el beneficio económico acumulado en tan solo dos meses supera los 200.000 euros.

La actuación se ha desarrollado en la denominada Operación 'Bugbuss', desarrollada en la Ciudad Autónoma bajo la dirección y supervisión del Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla. Según la citada fuente, la investigación se inició a principios del mes de octubre pasado, al detectarse la entrada de inmigrantes subsaharianos indocumentados utilizando características análogas, que dispuso la línea de investigación que culmina ahora, tras dos meses y medio de trabajo en los que, por fases, quedaron fijados e identificados los objetivos.

Así ha detallado que la primera fase se desarrolló en el mes de diciembre, concretamente el día 5, con la interceptación y neutralización de un vehículo marca Mercedes, modelo 220, con placas nacionales, en cuyo interior se halló en un doble fondo en la zona de salpicadero a una persona de origen subsahariano.

La segunda, en estos días, el día 9 de enero, con la detención de otras dos personas, que conforman la parte principal de la organización.

MODUS OPERANDI

El portavoz policial ha explicado que la organización se dedicaba de forma continua a la introducción de inmigrantes de origen subsahariano en dobles fondos en Melilla y estaba formada por personas de nacionalidad española y marroquí.

Así ha añadido que el grupo desarticulado ha contado con tres vehículos con matrículas españolas para llevar a cabo sus actividades delictivas. La Guardia Civil estima que en el periodo comprendido entre el 7 de octubre y el 5 de diciembre pasado, habrían logrado introducir en la ciudad a más de 55 personas de origen subsahariano.

La citada fuente ha asegurado que la cantidad exigida por las mafias para acceder por este procedimiento del doble fondo, "oscila entre los 3000 y los 4000 euros a cada uno de ellos", lo que supone un beneficio económico aproximado en ese tiempo superior a los 200.000 euros, en tan solo dos meses de actividad.

La trama contaba con infraestructura en la ciudad española para llevar a cabo la "extracción" de los subsaharianos de forma segura, donde se procedía al montaje y desmontaje del vehículo una vez efectuado "el pase" y posteriormente realizaban "las descargas" en puntos apartados.

Para llevar a cabo sus actividades delictivas, ha indicado el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil, "era esencial hacerse con vehículos, en este caso, para mayor seguridad, lo hacían con vehículos nacionales, donde habilitaban los dobles fondos, realizándose sucesivas transacciones de titularidad para evitar el rastro".

DETENIDOS

La Guardia Civil ha procedido a la detención de tres personas que formaban el núcleo fundamental de la organización más un colaborador, si bien ha apuntado que "quedan fijados otros objetivos, con lo que no se descartan futuras detenciones, caso de ser hallados en territorio nacional".

El primer detenido, en el mes de diciembre, es una persona provista de tarjeta de residencia comunitaria y vecino de Melilla, actualmente en prisión. Las otras tres detenciones, realizadas el pasado 9 de enero, se corresponden, por un lado, con un ciudadano español, natural y vecino de Melilla, que ha pasado a disposición judicial, siendo su situación procesal de libertad bajo fianza de 40.000 euros. Asimismo han sido arrestados dos ciudadano marroquíes, que ponían en contacto a las mafias del vecino país con la parte asentada en Melilla y participaba de actos necesarios para la consecución de los delitos. Uno está en prisión y otro en libertad "apud acta".

A todos ellos se les imputa el supuesto delito "contra los derechos de los ciudadanos extranjeros", con el tipo agravado de formar parte de organización.