MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
España, Alemania, Bélgica y la UE se han comprometido con el impulso de rentas mínimas que lleguen "a todos los que lo necesitan". Así lo indican en la 'Declaración de Aranjuez', un documento que recoge las conclusiones de la Conferencia sobre Rentas Mínimas y Políticas de Inclusión Social en el marco de la Protección Social Europea, celebrada este lunes en Aranjuez, en el marco de la Presidencia Española de la UE.
Según precisan los estados miembros en la declaración, el contexto actual de recuperación socioeconómica tras sucesivas crisis y debido a los efectos de la pandemia de COVID-19, junto con las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania "han contribuido al aumento del riesgo de pobreza y desigualdad".
Por ello, aseguran que, como gobiernos deben ofrecer "respuestas que estén a la altura de estos desafíos". "Más que nunca, Europa debería ser un continente de cohesión social que garantice una renta mínima que permita a las personas disfrutar de una vida digna, teniendo en cuenta sus capacidad de trabajo e integración en el mercado laboral", indican.
Además, remarcan que estos ingresos "deberían efectivamente llegar a todos los que lo necesitan", por lo que piden "hacer más" esfuerzos para combatir el problema común de "la falta de cobertura (non take-up)" en este tipo de prestaciones, es decir, aquellas personas que podrían ser beneficiarias pero no las solicitan.
Asimismo, señalan que los ingresos mínimos deben complementarse con "políticas que incentiven el acceso a empleo", así como la inclusión social y educativa. "Es esencial seguir desarrollando la complementariedad de los ingresos mínimos con vías de inclusión social para aumentar tanto su cobertura como su eficacia", aseguran.
Igualmente, constatan que hace falta "más evidencia científica" sobre las políticas de inclusión que funcionan mejor para poder apoyar a los más vulnerables y apuestan por impulsar el uso de los registros administrativos tanto para el diseño como para la evaluación de las políticas sociales.
La declaración, que ha sido leída por el ministro Escrivá durante el acto, concluye enfatizando la importancia de la inversión social no solo como instrumento para reducir la pobreza y la desigualdad sino por "los retornos" que genera a través de "un mayor crecimiento, productividad, empleos y salarios más altos". "Una Europa próspera y justa depende en gran medida de las inversiones en personas y su bienestar", concluye el texto.
Durante la conferencia celebrada este lunes en Aranjuez, ha tenido lugar un debate en el que han participado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, Jose Luis Escrivá, el vicepresidente y ministro de Salud y Asuntos Sociales de Bélgica, Frank Vandenbroucke, el secretario de Estado de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania, Rolf Schmachtenberg, y el director general de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, Joost Korte.
El encuentro, enmarcado en la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, también ha congregado a expertos y organizaciones de la sociedad civil.
Durante su intervención en la conferencia, Escrivá ha subrayado la importancia de que la inversión social sea "bien definida y conceptualizada para poder crear un marco riguroso y basado en la evidencia con el que se pueda señalar qué inversiones sociales proporcionan a las sociedades retornos a medio y largo plazo, de forma que puedan tener un trato diferenciado en el marco fiscal europeo", una iniciativa que se desarrolla de forma conjunta entre la Presidencia Española y la futura Presidencia Belga, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.