MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Eguidazu, ha afirmado este miércoles en el Congreso que "todos los europeos" deben sentirse "avergonzados" por el "lento y mal" funcionamiento del mecanismo europeo para la reubicación de refugiados llegados a Grecia, Italia y Hungría. En virtud de este sistema, los Estados miembro se comprometieron a dar acogida a 160.000 personas desde julio del año pasado y menos de 1.000 han encontrado sitio hasta la fecha. En concreto, hasta España, de más de 17.000, han llegado 18.
"Que la reubicación esté funcionando tan lento y tan mal es algo de lo que todos los europeos debemos sentirnos avergonzados", ha sentenciado Eguidazu en su comparecencia ante la Comisión Mixta Congreso Senado para la Unión Europea en la que se ha llegado a un acuerdo unánime entre el Gobierno y los grupos parlamentarios sobre la posición que España deberá defender en Bruselas frente al acuerdo con Turquía.
Durante su comparecencia, ha afirmado que la Unión Europea "ha ido a remolque con el tratamiento a los refugiados y con la reubicación" pero no sólo porque sea lenta en sí, sino porque "hay unos procedimientos" y una serie de dificultades, la primera de las cuales es que "se trata de personas y no mercancías" que deben estar "registradas, identificadas y tener documentación suficiente". "La cuestión no es enviar autobuses y traerlas", ha sentenciado.
"Lo que se ha establecido y esto es norma y principio europeo, no español, es que hay unos centros en los que hay que identificar y registrar a la gente y algunos están funcionando mal y otros no fiuncionan. Mientras no tengamos ese filtro es imposible traer a esas personas, que no son mercancías. Tenemos que saber quiénes tienen derecho de asilo y son reubicables y quiénes no, y hay que saber quiénes son, además, por razones de seguridad", ha señalado.
Ha puesto el foco así en los 'hotspots', los centros donde en Grecia e Italia se deben registrar todos los solicitantes de asilo e identificarse para poder ser después enviados a otros puntos de la Unión y ha afirmado que "la prueba" de que es allí donde se está produciendo el problema es que la escasa reubicación no es sólo en España, sino en toda la UE.
"No podemos ir a buscarlos porque no sabemos a cuales podemos traer, porque primero tenemos que saber a quienes podemos traer, y eso es lo que deben hacer los 'hotspots' y estamos colaborando en ello ofreciendo medios a Grecia e Italia para que puedan hacer su trabajo (...) La buena noticia es que la situación está mejorando notablemente", ha añadido.
Con todo, el secretario de Estado ha mencionado además que "muchas" de las personas que llegan a estos puntos de control "no tienen interés en ser registradas", que "no todos tienen derecho de asilo" y que "la abrumadora mayoría quiere ir a Alemania; ni a España ni a Portugal ni a Bélgica ni a otros sitios, así que tampoco colaboran".
Según ha señalado, "España ha puesto los medios que ha podido", un total de 271 funcionarios el año pasado y 71 más en lo que va de 2016 a disposición de las agencias (Frontex y EASO) que se encargan de la identificación, el registro y el cribado de quienes llegan a los hotspots. "Ahí es donde está realmente el tema y por supuesto, tenemos que espabilar", ha añadido.