Actualizado 22/11/2023 17:04

Fátima, superviviente de violencia de género: "Me amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones todos los días"

Yoana (nombre ficticio), víctima de violencia de género.
Yoana (nombre ficticio), víctima de violencia de género. - EUROPA PRESS

EPSocial dedica este año por el 25N varios artículos a víctimas que han sufrido malos tratos a manos de parejas o exparejas y han podido salir de esta situación y contar su experiencia

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Fátima (nombre ficticio) es una mujer marroquí víctima de violencia de género por parte de su expareja, que le amenazaba "con un cuchillo de grandes dimensiones todos los días", según ha señalado en una entrevista con Europa Press, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra este 25 de noviembre.

   Un total de 52 mujeres han sido presuntamente asesinadas por violencia de género en lo que va de año, dos más que en todo el 2022. Además, este 2023 se han registrado 29 intentos de homicidios por este motivo, según ha revelado la fiscal de Sala de Violencia contra las Mujeres, Teresa Peramato, en una entrevista con Europa Press. Una información que ha considerado "valiosa", puesto que puede aportar datos, hasta ahora desconocidos, por parte de las supervivientes de estos actos.

   En este sentido, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha revelado en una entrevista con Europa Press que al año en España se instruyen unos 10.000 asuntos de mujeres con lesiones graves por violencia machista.

   Según indica Fátima, en su caso las amenazas y las vejaciones eran diarias, pero, entre lágrimas, recuerda algunos de los momentos más duros, tanto para ella como para sus hijos. Uno de estos apunta que fue cuando rompió aguas en el embarazo de su segundo hijo. "Me decía que saldríamos al hospital cuando yo fuese a llegar ya muerta", recalca para asegurar que, finalmente, tuvo al niño en el coche.

   Además, destaca que durante cierto tiempo tuvo que dormir junto a sus dos hijos menores en un colchón sin muelles, mientras su expareja lo hacía en una cama nueva.

   Tras poner fin a su situación, Fátima recurrió a la Asociación Alanna, que le ofreció acompañamiento, ayuda y refugio en los días más difíciles. De hecho, afirma que fue desahuciada del piso donde residía con su expareja, por lo que tuvo que quedarse en una de las instalaciones de la asociación.

   El procedimiento jucidial de Fátima aún no ha concluido pero un juzgado de instrucción valenciano dictó auto, al que ha tenido acceso Europa Press, para prohibir a su expareja aproximarse a menos de 200 metros del domicilio de ella, así como de su lugar de trabajo y de cualquier sitio que frecuente. Además, en el momento, se acordó una orden protección a la víctima.

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