Fundación ANAR pide a los jueces actuar "con reserva" ante casos de custodia de menores víctimas de violencia de género

MADRID 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director del Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes (900 20 20 10) de la Fundación ANAR, Luis Estebaranz, ha solicitado a los jueces y fiscales que, ante casos de menores que han sufrido violencia de género, actúen con "la mayor reserva" de forma que pequen "en exceso" por la protección de los niños y adolescentes en lugar de que prevalezca el derecho de los progenitores a mantener el contacto con los hijos, algo que, según ha precisado, no solo se puede garantizar por medio de la custodia o de las visitas sino también y con más seguridad a través de los puntos de encuentro y servicios de mediación familiar.

"La Administración de Justicia dispone de los recursos justos, insuficientes en realidad, para poder valorar adecuadamente estos casos tan complejos y sabemos que en ocasiones prevalece el derecho de los propios progenitores a mantener el contacto con sus hijos y sabemos que muchos casos de estos como resultante es que seguimos poniendo en riesgo a los niños", ha explicado en declaraciones a los medios durante una jornada de trabajo sobre servicios telefónicos de información y asesoramiento en materia de violencia de género.

Además, ha abogado por que se dejen de cerrar recursos como los servicios de mediación familiar y los puntos de encuentro y, por el contrario, se sigan potenciando porque, a su juicio, puede ser "una buena estrategia para que se mantenga ese contacto pero en un entorno de protección" ya que si no, se puede exponer a estos niños "reiteradamente" a "nuevas situaciones de violencia".

Ante estos casos, según ha señalado, quizá el plan de infancia arroje nuevas medidas a este respecto. Precisamente, el secretario de Estado de Igualdad y Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno, ha indicado que dentro del Plan de Infancia que se presentará este viernes en Consejo de Ministros, habrá un apartado específico para la protección de los menores víctimas de violencia de género, en el que se cooperará con otros ámbitos como Justicia, Interior o Servicios Sociales.

"Lo que queremos es hacer un gran paraguas que proteja a los más vulnerables. Una de las obsesiones que tenemos este año es proteger a los menores que son víctimas directas o indirectas, testigos de vejaciones, maltrato físico y, desgraciadamente, todos los años estamos teniendo nuevos huérfanos, a los que queremos proteger, amparar y ayudar", ha remarcado.

UNA LEY DE VIOLENCIA CONTRA LA INFANCIA

En todo caso, Estebaranz ha apuntado que no sabe hasta qué punto sería necesaria una ley de violencia contra la infancia específica --como la ley integral de violencia contra la mujer--, aunque ha apuntado que si se llega a hacer "puede ser un avance".

Estebaranz ha explicado que en la Fundación dudan "mucho" de la capacidad del progenitor que es capaz de agredir hasta la muerte a la madre de unos menores, para tener una "relación sana, saludable y de amor" hacia sus propios hijos.

Además, ha insistido en que "no existen niños, niñas y adolescentes meros testigos de la violencia de género sino que lo que hay son niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia de género, que en primer lugar sufre su madre pero junto con su madre, ellos también".

Así, ha defendido que, a pesar de los recortes que están "dificultando" su tarea, seguirán abogando por la protección de los menores para que no ocurran casos "terribles" como el de la menor muerta en Campillos (Málaga) donde "peligraba la integridad del menor" y donde esta es "utilizada como un objeto más para agredir a la madre". "¿La solución cuál es? ¿Suspender de forma automática siempre el acceso de los progenitores a estos menores? Es realmente una situación bastante compleja, los casos hay que estudiarlos", ha concretado.

En esta línea, Moreno, que considera que el "triste" suceso de Málaga debe hacer "reflexionar en profundidad" a todos pues se trata de "una escalada más dentro de la violencia de genero", ha indicado que por el momento no se plantean cambios en el régimen de visitas para los maltratadores pues las decisiones se tienen que tomar con rigor y contando con el asesoramiento de profesionales.