Publicado 14/12/2020 14:57

El Gobierno quiere reconocer la teleasistencia como derecho subjetivo de toda persona dependiente

Servicio de Teleasistencia del Gobierno de C-LM
Servicio de Teleasistencia del Gobierno de C-LM - JCCM - Archivo

   MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno quiere reconocer el servicio de teleasistencia como un derecho subjetivo de toda persona a la que se le reconozca un grado de dependencia, ofreciendo un apoyo también a los familiares cuidadores, en su mayoría mujeres.

   Así lo ha anunciado el director del IMSERSO, Luis Barriga, este lunes 14 de diciembre durante su intervención en el XXVII Congreso de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que se celebra en Fuenlabrada (Madrid).

   "Nos hemos planteado reconocer la teleasistencia como derecho subjetivo de cualquier persona dependiente, sea cual sea su grado, directamente, sin necesidad de que se establezca como parte de un programa de atención individualizado", ha explicado Barriga, desgranando posibles cambios puestos sobre la mesa para incluir en el Plan de Choque de Dependencia del Gobierno.

   De esta forma, se debería modificar la Ley de Dependencia, la cual establece que "este servicio se prestará a las personas que no reciban servicios de atención residencial y así lo establezca su Programa Individual de Atención".

   Según ha indicado el director del IMSERSO, si se va a tender a la atención domiciliaria y a que las personas permanezcan el máximo tiempo posible en sus hogares, es necesario "conectar los hogares con los sistemas de protección" a través de las nuevas tecnologías.

   "La teleasistencia del futuro no va ser solo dar a un botón en una urgencia. Pensemos en todos los familiares cuidadores, necesitan apoyos estas cientos de miles de personas. Bien puede ser un sistema que conecte, alerte, más proactivo, que pueda reconocer una situación de riesgo", ha explicado.

   Entre otras medidas que se han planteado para incluir en dicho Plan de Choque, según ha precisado, se encuentran: recuperar las horas de ayuda a domicilio que había antes de los recortes de 2012; hacer compatibles todas las prestaciones y servicios; y recuperar las cuantías económicas por cuidados en el entorno.