Erbye Deepe, monitora comunitaria de Fe y Alegría Chad en Mongo - ENTRECULTURAS - Archivo
MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Aprovechando la celebración, este sábado, del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGT), la organización Entreculturas ha alertado de que la pandemia del Covid19 está "frenando" los avances que se habían dado hasta ahora para proteger a las niñas de esta práctica.
Según Naciones Unidas, al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países han sido sometidas a MGF, una cifra "esperanzadora" que supone una reducción de las tasas de niñas entre 15 y 19 años sometidas a mutilación en estos países, pasando de una de cada dos niñas a una de cada tres desde 2000 hasta 2017.
Sin embargo, alerta la ONG, esta tendencia está siendo frenada por la pandemia y podría recalar, según ha advertido también la UNESCO, en décadas de pérdidas para los derechos de las niñas, si no se actúa de manera urgente.
Los motivos de esta situación son, principalmente, la invisibilidad de este problema al estar todas las atenciones puestas en la crisis del Covid-19, además del confinamiento, que ha agudizado la situación de violencia, exclusión y vulnerabilidad de miles de niñas y mujeres.
'LUZ DE LAS NIÑAS'
La pandemia, también ha supuesto las interrupciones en los programas de prevención que, según Entreculturas, podría tener como consecuencia 13 millones de matrimonios forzados adicionales en los próximos diez años, 20 millones de niñas sin escuela o 2 millones de mutilaciones adicionales que podrían ser evitadas.
La organización tiene en marcha el programa 'La Luz de las Niñas', junto a sus organizaciones socias el Servicio Jesuita a Refugiados y Fe y Alegría. Según ha explicado la responsable técnico de Cooperación, Ciudadanía y Campaña Luz de las Niñas, Isabel Menchero, esta iniciativa está presente "en diferentes países sensibilizando a la comunidad, a través de la educación, para cambiar actitudes y creencias que generan violencia contra las niñas y mujeres y concienciar sobre las graves consecuencias de estas prácticas dañinas".
Este programa, explica la entidad, ha atendido ya a más de 48.000 niñas, con nombre y apellidos, con las que Entreculturas lleva trabajando ya 5 años en 17 países de América Latina y África como Chad, Congo, República Centroafricana, Honduras, Haití o Guatemala y en contextos de extrema exclusión, comunidades indígenas, periferias urbanas, campos de personas refugiadas.
"Pienso que la mutilación genital femenina es una forma de tortura, pues se hace contra la voluntad de las niñas y les causa gran daño. La educación es importante en la lucha contra la mutilación genital femenina porque permite a las niñas conocer sus derechos, sus responsabilidades y su importancia en la sociedad", ha señalado Erbye Deepe, monitora comunitaria de Fe y Alegría Chad en Mongo, capital de la región.
FORMACIÓN
Tal y como señala la ONG, gracias al programa, hasta el 2019, la escolarización de las niñas en Guéra ha aumentado aproximadamente en un 3%-4% cada año y se ha logrado reducir el abandono escolar. Los espacios de formación en salud sexual e higiene menstrual, además de capacitar a niñas y mujeres, han permitido que se hable de temas como la pubertad, la menstruación o la mutilación genital femenina, algo que hasta ahora era completamente tabú.
Desde Entreculturas, quieren expresar, además, su preocupación y reivindicar la necesaria erradicación de este tipo de tortura. Preocupación, señala, que comparten también a través de la coalición 'NO Quiero', de la que forman parte la entidad junto con Amnistía Internacional, Save the Children y Mundo Cooperante con el objetivo de que las niñas puedan crecer libres de violencia.