MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El año 2020 ha estado marcado por la pandemia, una crisis sanitaria que ha afectado a todos los sectores, incluido el del voluntariado internacional que, según el director de Cooperatour, David Pratdesaba, vio su normalidad afectada en un 100%. "Se cerraron fronteras, se limitó la movilidad internacional, muchos proyectos cerraron y se cancelaron vuelos", ha lamentado.
Tuvieron que esperar al último trimestre del año pasado para que algunas de estas medidas se fueran relajando y, según Pratdesaba, no fue hasta diciembre cuando se realizó la primera prueba de envío de voluntarios.
Se escogió Costa Rica por ser "uno de los países más flexibles en lo que se refiere a la entrada de extranjeros", ya que "no exige ninguna PCR negativa a la entrada". "Solamente debes rellenar un formulario de salud y contratar un seguro médico. No hay restricciones de movilidad interna y solamente es necesario llevar las mascarillas en los transportes públicos", ha apuntado a Europa Press Santi Avendaño, cooperante que viajó en abril al país americano en un Proyecto de Rescate y Protección de tortugas marinas.
Y es que, tal y como ha indicado Pratdesaba, los proyectos medioambientales y con animales son los que permitieron, precisamente, que el sector se haya mantenido "a medio gas" este año, porque los proyectos educativos, por ejemplo, o cerraron o no aceptaron personal externo. "Se tuvieron que cerrar algunos proyectos y casas de voluntarios para reducir los costes fijos", ha lamentado el director de Cooperatour.
Otro de los motivos por los que, explica, 2021 no se está desarrollando con normalidad en materia de cooperación es que "hay muchas fronteras que continúan cerradas o con limitaciones". Además de Costa Rica, en este año también se ha enviado gente a Panamá, Guatemala, Kenia, Tanzania y Cabo Verde, pero "la mayoría de fronteras de Asia están cerradas y parece que así continuaran durante todo el 2021", indica.
CANCELACIONES
Según Pratdesaba, este año Cooperatour enviará "un tercio de los voluntarios que solían enviar antes de la pandemia" y la previsión es que "a finales del 2022 o principios del 2023" se recupere la "total actividad previa" a la crisis sanitaria del Covid-19.
Se dejará entonces atrás la situación vivida en 2020 cuando Cooperatour registró un "100% de las cancelaciones" y tuvo que devolver el importe pagado por parte del voluntario o posponer los viajes para más adelante. Por su acaso, ha explicado su director, en este año se aplicará la misma política.
Avendaño, actor valenciano, comenzó a pensar en viajar ya en enero de 2021, aunque hace ya dos años que quería ser voluntario. "Me interesaba hacer algo en el entorno de la naturaleza, investigué y encontré el programa de rescate y protección de tortugas marinas de Costa Rica", ha señalado.
UNA EXPERIENCIA "BRUTAL"
En cuanto a la experiencia, la ha calificado de "brutal" y "muy vivencial", aunque también "dura" porque se emplean "muchas horas". También destaca el hecho de "compartir cada segundo o momento con personas de otros lugares del mundo" y con "los lugareños". "Es increíble", ha explicado.
Avendaño reconoce que al ir de voluntario a un proyecto en el entorno animal la afectación por la pandemia "ha sido poca". Aún así, señala que "son muchos los miedos e inseguridades" que se pueden vivir en estas experiencias. "La familia se preocupa un montón. Para gente aventurera, mente abierta y ganas de echar una mano es una experiencia increíble. Para estar aquí a la espera, prefiero mover el culo y ayudar", ha declarado.