Actualizado 12/03/2010 16:28

El juez Serrano lamenta el "enquistamiento" en democracia de una "intolerable dictadura de género"

OVIEDO 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Magistrado Juez del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, criticó hoy en Oviedo que dentro del tejido democrático español "se está enquistando una intolerable dictadura de género" que impone un pensamiento "único" de lo políticamente correcto. "A fuerza de repetir que la mujer sigue estando discriminada nos lo acabamos creyendo y eso es volver a planteamientos machistas de hace cuarenta años", defendió.

Serrano participa hoy en el Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo en una jornada titulada 'La discriminación en la Ley de Violencia de Género y su incidencia en los procesos de Familia', junto al juez Ángel Luis Campo Izquierdo, titular del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Gijón y Antonio Díaz Solís, abogado y doctor en Derecho.

Al inicio de su ponencia, el magistrado sevillano consideró que las críticas a la jornada procedentes de una asociación de abogadas por la igualdad, suponen "una lamentable coacción a la libertad" y valoró las posibilidades de corregir y mejorar que ofrecen las crítica y el debate. "Que te prohíban expresarte en un foro público es inquisitorial", dijo.

En cuanto a la Ley Orgánica de Violencia de Género (LOVG), apuntó que cualquier ley discriminatoria es "mala", con independencia del adjetivo que acompañe a la palabra discriminación, y pidió redefinir el texto y el concepto de maltrato y abordar "una ley integral de protección en el ámbito doméstico, como existe en otros países".

Asimismo, se mostró partidario de perseguir y castigar los abusos a la misma, porque "no es lo mismo proteger a diez que a cien" y porque permitiría que los beneficios, "incluso en mayor cuantía", los reciban quienes efectivamente son víctimas de maltrato.

Como ejemplo, se refirió a las situaciones de separación o divorcio en la que ambos integrantes de la pareja se insultan y en las que el hecho de que el hombre manifieste su voluntad de "luchar a muerte por los hijos" se considera una coacción o amenaza, en lugar de un conflicto entre iguales. "Si se viese así, se dejarían fuera el 90 por ciento de los casos de maltrato", aseguró.

Lamentó, por último, que en España se llame igualdad a la discriminación, lo que, a su juicio, es un neolenguaje característico del nazismo. En este capítulo, precisó que la igualdad es "una entelequia" que debe seguir de guía, pero "no puede existir porque: "No somos amapolas; somos personas".

MALTRATADOR Y BUEN PADRE

Por su parte, el juez de Gijón Ángel Luis Campo, consideró que la LOVG es "muy discriminatoria para la mujer, para el hombre y para los hijos" y defendió que se reforme porque "no debe castigar, sino prevenir y erradicar el maltrato". Entre otros aspectos, Campo criticó que el texto no contempla la graduación del maltrato ni concibe que el autor de un maltrato menor pueda ser una buena madre ni, "menos aún, un buen padre".

Para el magistrado, la ley tenía un espíritu y unas intenciones "buenísimas", pero "se ha quedado por el camino". "Dependiendo de si lleváis a un hombre o a una mujer al juzgado de familia vais al éxito o al infierno", comentó a los abogados asistentes.

"No admito los calificativos de positiva o negativa, discriminar no está permitido en España y si se discrimina se atenta contra el principio de igualdad que recoge la Constitución", subrayó.

Para el gijonés la ley da preferencia al aspecto punitivo, sin abordar medidas educativas ni preventivas. "No se está haciendo nada; lo único que queremos es meter a la gente en prisión y alejarle de sus hijos y de su casa", recriminó.

Por otra parte, Campo defendió que deben excluirse del concepto de violencia de género y del tratamiento judicial que lo caracteriza, casos como el de los crímenes perpetrados por enfermos mentales y por alguna de las partes de parejas de ancianos aquejados de enfermedad, a los que se refirió como "homicidios piadosos", pero en ningún caso maltratos ni violencia de género. "No pongamos sexo o género al maltrato y trabajemos para erradicarlo", reivindicó.