MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general para el Reto Demográfico, Paco Boya, ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto para adaptar el modelo productivo de la impresión 3D al ámbito rural, que estará dirigido a la fabricación de material sanitario y de rescate en montaña.
Así lo ha destacado en su visita de este lunes a la 3D Factory Incubator en la Zona Franca de Barcelona, donde ha resaltado el potencial de la industria 4.0 para reducir la brecha urbano-rural y avanzar hacia una mayor cohesión social y territorial.
Boya ha subrayado la importancia de activar un proyecto piloto para explorar las posibilidades de la impresión 3D como elemento dinamizador del territorio capaz de revitalizar zonas rurales afectadas por la despoblación, según ha informado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
En este sentido, Boya ha señalado que la hoja de ruta de este piloto pasa por "identificar primero a las personas del entorno rural interesadas en formar parte de este modelo productivo y, a partir de ahí, poner en marcha el proyecto piloto sobre el territorio".
"La intención es definir un equipo de trabajo para trazar una línea estratégica general y, al mismo tiempo, desarrollar acciones concretas y con resultados a corto plazo", ha señalado.
En concreto, el primer proyecto piloto, que el MITECO pondrá en marcha en colaboración con el 3D Factory Incubator, se centrará en adaptar el modelo productivo de la impresión 3D a la fabricación especializada de material de rescate en montaña, así como de las férulas y prótesis sanitarias utilizadas en los accidentes en zonas de montaña.
De este modo, este primer proyecto de impresión 3D en el ámbito rural irá dirigido a la producción de materiales de uso común en muchos territorios de montaña afectados por la despoblación.
El objetivo en este caso pasa por amoldar la industria 4.0 a las zonas rurales y también por mejorar el material utilizado por los equipos de rescate en montaña para aligerarlo y adaptarlo a las condiciones de trabajo de los servicios de emergencia en zonas montañosas.
Boya ha constatado la importancia de la impresión 3D en la industria 4.0 en su visita al 3D Factory Incubator, la primera incubadora europea de alta tecnología en impresión 3D, promovida por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y LEITAT. "Gracias a la industria 4.0 y la impresión 3D podemos alimentar otros territorios. En esto el teletrabajo nos ayuda como uno de los factores que juega a nuestro favor", ha indicado.
Este nuevo modelo de producción, basado en la superposición de capas de materiales hasta conseguir un producto previamente diseñado, hace posible la reducción de costes y la fabricación de piezas con alta precisión y en unos tiempos inferiores a los invertidos en otras técnicas más tradicionales.
Ámbitos relacionados con la salud, la automoción, la electrónica de consumo o las industrias aeroespacial y textil, entre otras, se valen ya de la impresión 3D para la fabricación de muchos de sus productos. Por todo ello, el secretario general ha insistido en la importancia de impulsar la creación de centros de innovación en el medio rural.