Actualizado 30/09/2009 11:57

Manila advierte de que el tifón 'Ketsana' es un ejemplo de los efectos del cambio climático en el futuro

BANGKOK 30 Sep. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Filipinas instó hoy a los países ricos, con motivo de la reunión internacional sobre el cambio climático que se celebra en Bangkok, que reduzcan sus emisiones, por considerar que el tifón 'Ketsana', que causó esta semana 246 muertos en Filipinas y 32 en Vietnam, así como fuertes inundaciones en Manila, es un ejemplo de los efectos que en el futuro tendrá el cambio climático en los países más pobres.

"'Ketsana' es, claramente, una manifestación de las consecuencias de la falta de acción internacional para afrontar los impactos inmediatos del progesivo cambio climático", declaró a la prensa el principal negociador sobre el clima del Gobierno filipino, Heherson Álvarez.

A su juicio, los países ricos deben actuar urgentemente "para moderar estas tormentas y librar al mundo de los empobrecedores y devastadores impactos del cambio climático", agregó. "A menos que llevemos a cabo reducciones profundas e inmediatas, ya hemos pedido reducciones de entre el 30 y el 40 por ciento, seguiremos posibilitando que haya tifones tan destructivos", advirtió.

Filipinas sufre alrededor de 20 tifones al año, pero, según Álvarez, la velocidad de los vientos ha aumentado en las tres últimas décadas. "En principio, hace treinta años las tormentas tenían unos vientos de unos cien kilómetros por hora, pero ha aumentado su agresividad desde los 100 a los 150 y las tormentas incluso se han acercado a los 200 kilómetros por hora", explicó.

No obstante, en el caso de 'Ketsana', lo que ha llamado la atención, según Álvarez, es la relativa lentitud del viento, que contribuyó a que las lluvias fueran más fuertes de lo habitual. Según los expertos, la intensidad de las lluvias es un efecto previsible del cambio climático.

El encuentro de Bangkok cuenta con la presencia de delegados de 180 países, que intentarán superar sus diferencias sobre la reducción de las emisiones, los objetivos financieros sobre el clima y las transferencias de tecnologías energéticamente limpias antes del próximo mes de diciembre, cuando se cumple el plazo para la aprobación de un tratado más exigente que sustituya al Protocolo de Kioto.