MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG de la Iglesia católica Manos Unidas aprobó 45 proyectos en 2020 por importe de 2,7 millones de euros, destinados específicamente a trabajar por los derechos de las mujeres y la equidad pues considera que "la igualdad es la base del desarrollo".
Estas iniciativas beneficiaron de manera directa a más de 84.000 mujeres. "Todos estos proyectos se han llevado a cabo sin olvidar que la igualdad entre mujeres y hombres es la base del desarrollo y que las acciones de desarrollo son más eficaces si se tienen en cuenta las diferencias entre ambos, trabajando, siempre, por paliar las desigualdades", explican desde el Área de Proyectos de la ONG, con motivo de la celebración del Día de la Mujer, el 8 de marzo.
Según advierte Manos Unidas, la pandemia de Covid-19 está teniendo "graves consecuencias económicas y de carácter psicológico en millones de mujeres".
Diversas organizaciones y socios locales con los que trabaja Manos Unidas aseguran que las mujeres han visto cómo, durante muchos meses, el hogar se ha convertido en escuela, espacio de trabajo y centro de ocio y de cuidado de la salud, con el consiguiente incremento de la carga de trabajo, generalmente no compartida.
"Las mujeres con las que trabajamos han visto cómo su carga de trabajo se multiplicaba por tres. Normalmente ellas son las que buscan en el comercio ambulante una fuente de ingresos para alimentar a la familia y, a la vez, cuidan de sus hijos y se encargan de los quehaceres de la casa", explica Lissette Hernández de la Asociación Kalli Luz Marina, en el Estado de Veracruz, y socio local de Manos Unidas en México.
Hernández explica lo que supone para las mujeres el cierre de los centros escolares. "Las mujeres son las que están dando seguimiento a la educación de los hijos en las casas. Muchas veces en los hogares no cuentan con los medios para que los hijos sigan las clases (Internet, ordenadores) y son las madres las que se encargan de ir a los maestros a buscar y entregar las tareas".
Además, señalan que, entre las muchas consecuencias que la pandemia está teniendo entre las mujeres, destaca también, un "notable" aumento de la violencia tanto dentro como fuera del hogar, un incremento de la precariedad laboral y un alza de los casos de tráfico de mujeres y niñas.
"La realidad de estos meses está demostrando que el hogar, un espacio que en teoría debería ser seguro, se ha convertido en una trampa para muchas mujeres víctimas de la violencia", señala Hernández. Además, la pandemia ha retrasado muchos de los procesos judiciales en marcha "y las mujeres se están viendo obligadas a convivir o a encontrarse con sus maltratadores", según explica.
En este sentido, la presidenta de la Asociación SER en Perú y socio local de Manos Unidas en el país andino, Raquel Reynoso, denuncia que, durante los primeros meses de confinamiento, desaparecieron en Perú 900 mujeres, un promedio de ocho mujeres al día.
"Desde el confinamiento --asegura la activista peruana-- ha habido un incremento de las llamadas y denuncias por violencia familiar. Esto se debe, en gran parte, a que las restricciones de movimiento y la cuarentena han contribuido a que las mujeres estén más aisladas de sus familiares y de las redes de apoyo", ha precisado.
Otro de los problemas a los que se han tenido que enfrentar las mujeres durante la pandemia ha sido el hambre y la pobreza derivadas de la pérdida de ingresos. "Las mujeres empobrecidas son las más pobres entre los pobres", asegura, desde Israel, la misionera Alicia Vacas.
La religiosa comboniana se refiere, específicamente, al colectivo de mujeres migrantes africanas en busca de asilo en Israel, "las más vulnerables entre los vulnerables, por ser mujeres, por ser migrantes y por ser africanas".
EMBARAZOS Y ABANDONO ESCOLAR
Por otro lado, el cierre de los colegios ha aumentado, también, los casos de abusos contra las niñas, el abandono escolar y los embarazos adolescentes, según alerta la ONG.
Así, algunos de los proyectos que ha aprobado Manos Unidas en estos meses tienen como objetivo la prevención del abandono escolar, de los matrimonios precoces y de los embarazos. Por ejemplo, en Mukuru (Kenia), ha dedicado parte de sus fondos al apoyo psicosocial a adolescentes que han quedado embarazadas durante el confinamiento.
Mientras, en Patna, la capital del estado indio de Bihar, continúan apoyando un programa de apoyo a mujeres vulnerables residentes en slums donde, entre otras acciones, se ha puesto en marcha una actividad para que las niñas y adolescentes aprendan autodefensa, según explica Encarni Escobar, del Área de Proyectos de Manos Unidas.
Desde sus comienzos hace ya 62 años, Manos Unidas ha trabajado por la igualdad efectiva, "en derechos, capacidades y oportunidades entre mujeres y hombres", asegura Escobar. "La 'mirada de género' está presente en nuestro trabajo diario. Porque no es de recibo que, a pesar de que las mujeres conforman la mitad de la población mundial, sigan siendo objeto de múltiples discriminaciones, exclusión y gran vulnerabilidad", denuncia Escobar.