MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Manos Unidas recuerda la violencia sexual que sufrieron miles de mujeres en el conflicto armado en Perú que enfrentó entre 1980 y 2000 al Estado peruano y al grupo terrorista Sendero Luminoso y que causó la muerte de casi 70.000 personas, así como "innumerables violaciones", con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos, que se celebra este miércoles 19 de junio.
Según precisa Manos Unidas, se estima que entre 1996 y 2000 el Estado peruano esterilizó a más de 270.000 mujeres, en miles de casos sin consentimiento o a través de engaños, amenazas y sobornos, según indica Manos Unidas. Además, hubo violaciones, embarazos forzados y abortos forzados.
En la actualidad, las medidas puestas en marcha por el Estado peruano para registrar a las mujeres afectadas y facilitar su acceso a la justicia y la reparación resultan "insuficientes", según diversas organizaciones de la sociedad civil.
En un vídeo elaborado por Manos Unidas, una de las miles de mujeres que sufrieron distintas formas de violencia sexual en este conflicto, Dionisia Calderón, recuerda las violaciones que sufrieron por parte de "militares, senderistas y ronderos".
"Primero he sufrido las violaciones de los senderistas. El gobierno mismo mandó a los militares a los pueblos, un tremendo atropello en el campo, todas las mujeres han sido violadas por los militares, los senderistas, los ronderos. El gobierno mismo también comenzó a hacernos las ligaduras de trompa", explica Dionisia Calderón.
Según precisa en el vídeo la presidenta de la Asociación SER, socio local de Manos Unidas en Perú, Raquel Reynoso, a estas mujeres "las engañaron diciendo que les iban a dar más comida". "Es aprovecharse de su situación, de su pobreza extrema, para decirles: 'Te doy una bolsa de alimentos si vas conmigo a la posta'. Y va a recoger el alimento pero le dan luego una inyección de anestesia y se despierta en un lugar que no conoce, sin saber qué le ha pasado", relata.
Entre los proyectos puestos en marcha por la Asociación SER en la región de Ayacucho, se encuentran aquellos destinados al fortalecimiento y articulación de organizaciones de mujeres para que puedan defender sus derechos y acceder a la justicia, actividades de generación de ingresos para las mujeres y sus familias, iniciativas de fomento de la participación de las mujeres en el ámbito político y público y programas de formación en liderazgo.
Ayacucho ocupa uno de los primeros lugares en los índices de violencia ejercida contra las mujeres y es el cuarto departamento más pobre de Perú. Se estima que un 62,5% de las mujeres en edad fértil han sufrido alguna vez violencia física, un 63% violencia psicológica y un 34,8% violencia sexual.