MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Observatorio de Violencia de Género y Doméstica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha recomendado a las víctimas de violencia de género que utilicen el código 'Marcarilla19' en farmacias si necesitan pedir ayuda.
"Es una iniciativa que inició el Gobierno de Canarias y que nosotros hemos apoyado desde el Observatorio porque se ha extendido a otras comunidades autónomas --ha explicado en declaraciones a Antena 3 que recoge Europa Press--. Consiste en que si una mujer necesita pedir ayuda porque se encuentra confinada con su maltratador o porque ve que el riesgo de sufrir delitos más graves se va acrecentando puede acudir a una farmacia y decir el código 'Mascarilla19'.
En este sentido, ha explicado que eso significa que la persona que les está atendiendo sabe que en ese momento la mujer necesita ayuda y debe llamar al 112 para que se activen los protocolos de protección contra la violencia de género.
Carmona también ha constatado el incremento de llamadas y consultas al 016 durante el confinamiento, al tiempo que ha mostrado su preocupación por la reducción "exponencial" del número de denuncias que se han interpuesto ante la Policía o los órganos judiciales. En cualquier caso, ha instado a esperar a que acabe esta situación de confinamiento para tener estadísticas serias.
"Pero es importante que todas las mujeres sepan que si se encuentran en una situación de riesgo, una situación difícil para su integridad física o la de sus hijos e hijas, tienen la posibilidad de denunciar, pedir ayuda, y por supuesto que pueden salir a la calle para ir a una comisaría de Policía, un cuartel de la Guardia Civil o a un órgano judicial para denunciar", ha subrayado.
Igualmente, ha recalcado que en estos momentos, la implicación de todos los sectores de la sociedad es "clave" y que cualquier ciudadano, si escucha algo, debe llamar a la policía para impedir delitos más graves que suelen ocurrir en el interior del domicilio familiar. Finalmente, ha alabado la iniciativa de establecer una alternativa habitacional para víctimas de violencia que necesiten abandonar el domicilio de género a través de hoteles y otros establecimientos, aunque desconoce si ya ha sido utilizado por alguna víctima.