MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de la Igualdad Racial de la República Federativa de Brasil y el Ministerio de Igualdad del Reino de España han publicado un comunicado conjunto en el que manifiestan que los ataques racistas como los sufridos por el futbolista del Real Madrid Vinicius "no pueden quedar impunes" y reclaman "acciones concretas y efectivas" para luchar contra estos comportamientos.
En el comunicado, ambos ministerios expresan su "más rotunda y absoluta condena al racismo en el deporte y a la violencia que este
genera" y subrayan que "las actitudes racistas, machistas y fascistas dentro y fuera de los campos de fútbol son intolerables en una democracia".
En este sentido, insisten en "la obligación de todas las instituciones competentes de responder con la máxima diligencia para tomar medidas ante este y todos los casos que acontecen en el ámbito deportivo y que no pueden quedar impunes, asegurando el acompañamiento, protección y reparación de las víctimas de estos delitos".
Además, expresan su "solidaridad incondicional" con el jugador agredido, así como con todos los deportistas, profesionales o no profesionales que han sufrido insultos racistas.
En opinión de ambos ministerios, el deporte debe ser "el reflejo de los valores de igualdad, respeto y diversidad" y "en él no tienen cabida quienes promulgan mensajes de odio, racismo, persecución e intolerancia".
Asimismo, los estados firmantes de esta comunicación ponen en valor la reciente firma compartida entre ambos gobiernos de un Memorando de Entendimiento para la promoción de la igualdad racial y la lucha contra el racismo, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia.
Dicho memorando impulsa la cooperación y el avance en materia de igualdad, para compartir conocimientos y buenas prácticas y ampliar el acceso de las personas africanas, afrodescendientes, negras, romaníes, y migrantes, entre otros grupos poblacionales y étnicos que sufren con más asiduidad la discriminación racial.
El Ministerio de Igualdad de España, en el marco del citado memorándum, se compromete a su impulso en el ejercicio de las competencias que le corresponden. Además, en el acuerdo se establece como prioridad, precisamente, que los estados presten una especial atención a la lucha contra el racismo en las actividades deportivas.
El mencionado acuerdo parte del hecho de que el racismo es "estructural" y que hechos como el acontecido en Valencia "no son aislados, sino que están profundamente arraigados en la sociedad".
Por ello, para avanzar en su erradicación, el acuerdo señala que los estados deben reconocer y proteger los derechos de quienes lo sufren y "desplegar políticas públicas efectivas que aborden con rotundidad el racismo".
Asimismo, el Ministerio de Igualdad español recuerda que existe un servicio para la Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), a través de atención telefónica (021) y presencial en 23 oficinas en todo el país.
En el caso español, el Ministerio que dirige Irene Montero señala que la futura Ley del Racismo se configura como "el horizonte para articular y materializar esta agenda de forma integral".
Mientras, en el caso brasileño, los Ministerios de la Igualdad Racial, del Deporte y de la Justicia aseguran que están trabajando conjuntamente para el desarrollo de un programa nacional para luchar contra el racismo en los deportes.