La definición de consentimiento y la agrupación de agresión y abuso en un mismo delito no convence a los 'populares'
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha comprometido este jueves en el Congreso a trabajar con los diputados del PP "en lo que sea necesario" para que la tramitación de la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley de 'solo sí es sí', termine con el voto "a favor" de los de Pablo Casado.
Así lo ha asegurado Montero durante su intervención en la Cámara baja en la que ha defendido el contenido de esta norma, que ha impulsado su departamento, frente a las dos enmiendas a la totalidad presentadas por los 'populares' y el partido de Santiago Abascal.
La ministra ha lamentado el tener que enfrentarse a este trámite, porque, ha declarado, no hacerlo supondría que "España habría dejado a tras su larga historia de política sexual contra las mujeres".
En este sentido, ha recordado que hace 100 años el Código Penal condenaba el adulterio únicamente como un delito femenino y daba "carta blanca" a los asesinatos de mujeres si el marido alegaba que esta era adúltera. También ha apuntado que, en el siglo XX se ha hablado siempre de estos sucesos como "crímenes pasionales" o consecuencia de los celos que, ha indicado, eran el "mejor aliado" de los asesinos.
MÁS FÁCIL CONDENAR OTROS DELITOS QUE LA VIOLENCIA SEXUAL
Hasta 2004, ha explicado Montero, cuando se aprobó la ley contra la Violencia de Genero, no se garantizó una "comprensión democrática de esta lacra. Además, ha destacado el refuerzo que esta norma ha tenido con el Pacto de Estado aprobado en 2017 sobre este tema.
La ministra ha indicado que el objetivo de la Ley de 'solo sí es sí' es "romper el silencio" de las víctimas "frente al terrorífico mensaje" que, a su juicio, suponen la enmiendas de PP y Vox que, ha explicado, "invisibilizan" y "normalizan" la violencia sexual.
En este sentido, se ha preguntado por qué en España es más fácil condenar cualquier otro delito que una agresión sexual. A esta pregunta, Montero se ha respondido señalando que la legislación española ante una agresión de este tipo "cuestiona a la víctima y no al agresor" y que las mujeres saben que se deberán enfrentar a preguntas que "las colocan como culpables".
"¿Te defendiste? ¿Tú que hiciste? Porque si no le apartas, pegas,
arañas, empujas si te quedas quieta, no es una violación", ha señalado Montero, antes de mencionar otras cuestiones como "¿Qué llevabas puesto? ¿Habías bebido? ¿Consumido drogas?". "Porque si te pintaste, si llevabas una falda corta, un tanga, si bebiste o dejaste tu copa sola, quizás fuiste tú la que se puso en riesgo", ha denunciado.
DIFERENCIA ENTRE PIROPO Y ACOSO
"¿Ibas sola? ¿Los conocías? ¿Hablaste con ellos? ¿Les sonreíste? Porque si volviste sola a casa, si accediste a irte con ellos, si te fuiste sin tus amigas, si entraste en ese portal con ellos cinco o subiste a esa casa, igual te estabas divirtiendo haciéndolo, fue un jolgorio, lo buscabas, te gustó", ha añadido.
La ministra de Igualdad también ha señalado que "existen innumerables razones para decirle a una mujer que en realidad no ha sido violada" y ha puesto como ejemplo el caso de una mujer migrante que, si denuncia es porque "busca papeles" o "dinero"; si la denunciaste "es guapa" es "porque lo buscaba"; si "es fea, simplemente mintió"; porque si ha sido violada "no debe tener fuerzas ni para contarlo"; y si lo cuenta "quizá es porque le gustó".
"A ver si no se le va a poder ya ni decir guapa a una mujer. Como si fuese tan difícil entender la diferencia entre un piropo y el acoso", ha denunciado Montero.
Tras señalar que con esta ley España cumple con las recomendaciones del Convenio de Estambul y con las reclamaciones del Pacto de Estado, la responsable de Igualdad ha llamado al PP a "volver al terreno de juego" y se ha comprometido "a trabajar" con los 'populares' "en lo que sea necesario" para que regresen al consenso y "que la tramitación de esta norma termine" con el voto "a favor" del principal partido de la oposición.
Montero también se ha dirigido a Vox para señalar que "ni siquiera" el "machismo" de la formación "es capaz de tapar, negar, invisibilizar, ridiculizar o cuestionar la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres". "Su rechazo a esta
ley, su negacionismo, roza ya la violencia institucional, y es la muestra más evidente de que España necesita esta ley", ha declarado.
EL PP LE ACUSA DE INCOMPETENCIA
A esta intervención ha respondido la portavoz del PP en este debate, Marta González, quien, tras recordar los "dos años de disparates" del mandato de Montero, ha rechazado un texto que considera "un calco de la legislación aprobada hasta ahora" en materia de violencia de género con algunas propuestas "descabelladas" a las que los gobiernos judiciales han dado un "varapalo".
La enmienda del PP, ha explicado González, pivota en "dos grandes objeciones": la definición del consentimiento expreso y la desaparición de la distinción entre abuso y agresión. En el primer caso, duda de la "seguridad jurídica" para el denunciado, mientras que en el segundo caso advierte de que se elevan las penas para los casos más leves y se reducen para los graves.
Por su parte, la diputada de Vox Carla Toscano, que ha subido a la tribuna con una camiseta con el lema #Notmetoo, ha iniciado su discurso refiriéndose a varios diputados para señalar que tienen "suerte" de que sea "una mujer sensata" y no iba a hacer nada porque la estuvieran mirando. A su juicio, "si fuera otro tipo de mujer" les podría acusar de "acoso" o "violación" y habría que creerla porque "es mujer".
A su juicio, esta ley permite que la mujer pueda "acusar más fácilmente al hombre" y que el acusado sea quien tenga que probar que hubo consentimiento, algo que considera difícil. En este sentido, ha preguntado si van a proponer a los hombres la descarga de una aplicación o que haya testigos en el acto sexual o llamar a un notario que pruebe el consentimiento.
EL PSOE ASEGURA QUE SE APROBARÁ
También ha mostrado sus dudas de la posibilidad de un cambio de consentimiento durante el acto y se ha preguntado si la mujer deberá mostrar su consentimiento durante todo el acto o a intervalos. "Esto es una aberración", ha declarado.
El PSOE ha solicitado en este debate un turno en contra de las enmiendas a la totalidad de PP y Vox, que ha defendido la exportavoz parlamentaria de los socialistas en el Congreso, Adriana Lastra. La diputada ha denunciado las "burlas" que sufren las mujeres en el Parlamento y ha llamado a Vox a "avergonzarse" de su actitud cuando en España se denuncia "una violación cada cinco horas".
"El silencio o pasividad no significa consentimiento", ha explicado la representante del PSOE, quien ha añadido que "no mostrar rechazo no es excusa para ir en contra de la víctima". Según ha declarado, esta norma se aprobará a pesar de las intenciones de los que han presentado estas enmiendas a la totalidad.