VALENCIA 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La última víctima de violencia de género, una mujer de 39 años fallecida este miércoles en Puçol (Valencia), fue quien alertó a la Policía Local de la presencia en el domicilio de su marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, aunque los agentes no pudieron evitar su muerte a pesar de haber tardado solo seis minutos en acudir a la vivienda, según ha informado a Europa Press la alcaldesa de la población, Merche Sanchis.
Al respecto, ha explicado que la mujer alertó a las 19.46 horas de la presencia de su marido mediante el teléfono móvil de seguridad con GPS que llevaba y la Policía Local llegó al domicilio a las 19.52 horas, pero en esos seis minutos ya se había cometido la agresión. Los propios agentes, al comprobar que aún tenía pulso, la llevaron a Urgencias sin esperar la llegada del SAMU. No obstante, no pudieron evitar la muerte de la víctima, ha lamentado.
La mujer presentó por primera vez una denuncia el pasado mes de agosto por malos tratos que llevó al juzgado de Masamagrell a dictar una orden de alojamiento. Además, la mesa de violencia de la Junta de Seguridad de Puçol, integrada por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local, Servicios Sociales y la concejala de Bienestar Social, la incluyeron en la lista de seguimiento.
De hecho, Sanchis ha informado que a las 14.00 horas de ese mismo día la telefonearon para comprobar su estado. "Se siguen unos criterios muy estrictos y rigurosos y un protocolo en función del riesgo y lo que dictamine del juez. Las fuerzas de seguridad fueron muy rápidas y cumplieron con su trabajo, pero en seis minutos ya se habían cometido los hechos", ha señalado. Por su parte, el marido, que fue detenido en el mismo lugar de los hechos, no pasará en esta jornada a disposición judicial.
El Ayuntamiento ha decretado este jueves una jornada de luto con las banderas ondeando a media asta y a mediodía se guardó cinco minutos de silencio en el que se leyó un manifiesto de repulsa. La hija del matrimonio, de 16 años, participó en el acto arropada por compañeros de estudio.
Sanchis ha señalado que Puçol ha amanecido "muy triste" porque la víctima, de nacionalidad marroquí, era una mujer "muy querida" y llevaba 19 años viviendo en el pueblo y estaba "ya muy integrada".