Publicado 26/02/2019 14:39

Un mural gigante en el centro de Madrid para rendir homenaje a cuatro mujeres activistas por el 8M

Un artista urbano crea un mural en el centro de Madrid para rendir homenaje a cu
CHANGE.ORG


MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El artista madrileño 'Spok' (Félix Reboto) conocido por sus piezas de 'street art' (arte urbano), pintará en directo, desde este martes y durante cinco días, los retratos de cuatro mujeres cuyo activismo es "un ejemplo" para miles de personas en toda España.

Será un homenaje a las mujeres activistas que se plasmará en el número 35 de la calle Gran Vía de Madrid bajo el lema '#NosotrasJuntas'. Se realizará con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y se está pintando sobre un espacio que ha sido cedido de manera temporal por la Fundación Montemadrid.

De hecho, es la primera vez que la Gran Vía acoge una pieza de 'street art' de estas dimensiones y con un mensaje social en víspera de las movilizaciones del próximo 8M. Change.org está detrás de esta iniciativa para rendir homenaje a aquellas mujeres que lideran diferentes iniciativas ciudadanas, y en el proyecto colabora 'Ink and Movement', la empresa con la que trabaja 'Spok'.

En concreto, las mujeres están liderando en la plataforma de peticiones ciudadanas 'change.org' campañas en las que se pone de manifiesto "su capacidad para resistir, inspirar y unir a la gente". De ahí que el lema de la campaña sea '#NosotrasJuntas', según han explicado desde change.org.

CUATRO HOMENAJEADAS POR SU LUCHA

Una de las homenajeadas es María de la Fuente, creadora de la campaña #OcientíficaOmadre para que no se penalice a las mujeres en su carrera científica. A principios del año 2018, De la Fuente, directora de la unidad de Nano-oncología del Instituto de Investigación Sanitario de Santiago de Compostela, abrió una petición para exigir una solución contra la discriminación por género que se produce en el ámbito científico.

Tras más de un año de lucha, consiguió que el Gobierno aprobase la 'Acción Estratégica de Salud 2019' que incorpora medidas para que los periodos de interrupción por embarazo o baja de maternidad de las investigadoras no sean tenidos en cuenta a la hora de evaluar sus méritos.

Otra de las mujeres que formarán parte del mural es Silvia González, promotora de la campaña para que los perros de protección a víctimas de violencia machista puedan acceder a lugares públicos. La petición que impulsó en change.org está dirigida al Gobierno de Navarra, al que pide que su perra de protección, Sugi, sea considerada legalmente como perro de asistencia.

González ha conseguido que el Gobierno de Navarra apruebe un plan piloto con ella y su perra para estudiar la eficacia de los perros de ayuda a mujeres víctimas de maltrato. "Espero que las instituciones nos dejen vivir para que llegue un día que pueda ser una mujer libre", sostiene.

También será retratada Rafaela Pimentel, una de las líderes del movimiento 'Territorio doméstico'. Ella ha registrado una petición para que España ratifique el convenio 189 de la OIT para que se reconozca el valor social y económico del trabajo doméstico.

La lucha de Pimentel está suponiendo "un paso definitivo" para el colectivo de las trabajadoras del hogar y cuidadoras, que tendrá un gran protagonismo en las movilizaciones del 8M. "Hemos logrado que esté en la agenda feminista. Lo más importante es que se reconozca el trabajo de las mujeres cuidadoras y que se hagan políticas públicas de apoyo al colectivo", recalca.

La cuarta mujer que estará en el mural será Paloma Pastor, la madre de un niño que, tras un accidente, quedó con un daño cerebral severo. Paloma descubrió entonces que el sistema público de salud no cubre la rehabilitación de niños entre 6 y 16 años y, por ello, en 2014 inició una campaña que hoy todavía sigue liderando. De hehco, Paloma consiguió que el Hospital Niño Jesús de Madrid sí incluya este servicio de neurorehabilitación..

"Las personas dependientes son cuidadas de forma mayoritaria por mujeres, por esposas, por madres, hermanas o por hijas; que informalmente sin contrato, salario o reconocimiento dedican gran parte de su tiempo al cuidado de un familiar con discapacidad. ¿Por qué esto es así? ¿Es algo cultural?", recalcaba.