De las formaciones de ámbito nacional, Sumar está en cabeza con un 48,4% de diputadas, mientras que en Vox no llegan al 25%
MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 153 mujeres ocuparán un escaño en el Congreso en la nueva legislatura, dos más que al inicio de la anterior, cuando fueron elegidas 151, lo que supone un incremento del 1,3%. Respecto al total de 350 diputados, las mujeres suponen el 43,7% de la Cámara Baja, es decir, cumple el criterio paritario de que ningún sexo cope más del 60% ni menos del 40% de los escaños.
En concreto, serán 153 mujeres frente a 197 hombres, dos más que en el arranque de XIV legislatura que ahora termina y que contaba con un 43,1% de representación femenina. Eso sí, son 13 menos que en la XIII legislatura, que contaba con casi un 47% de mujeres, siendo hasta la fecha, el Congreso más paritario de la historia.
De los grupos parlamentarios que formarán los cuatro partidos de ámbito nacional el de Sumar será el que tenga proporcionalmente mayor representación femenina y el que queda más cerca del 50%. En concreto son mujeres 15 de las 31 personas que lo integrarán, el 48,4%.
Le sigue el PSOE, con 58 féminas entre sus 122 representantes, el 47,5%. Después figura el PP, con un total de 59 mujeres de sus 136 diputados, el 43,4%.
Por su parte, VOX contará con la representación de ocho mujeres en el Congreso de los Diputados, un 24,2% de sus 33 representantes, un porcentaje ligeramente inferior al de la pasada legislatura, en la que eran 13 de 57 representantes, un 25% de su grupo parlamentario.
Además, ERC cuenta con cuatro mujeres entre sus siete diputados; Junts, con tres mujeres de siete representantes; EH Bildu, con tres mujeres, la mitad de sus escaños, lo que le convertirá en el único grupo estrictamente paritario; PNV, con dos mujeres de sus cinco representantes, y Coalición Canaria, con un solo escaño ocupado por una mujer.
DIVERSIDAD EN EL CONGRESO
Por otra parte, en esta legislatura ya no estarán los diputados gitanos Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes, del PSOE, que ya no competía; Sara Giménez de Ciudadanos, cuyo partido no se ha presentado a las elecciones, e Ismael Cortés de En Comú, que no repetía en las listas.
Por su parte, sí continuará el diputado de color Luc Andre Diouf Rioh, representante del PSOE en la Cámara por la provincia de Las Palmas, donde llegó en 1992 desde Senegal; mientras que sale del hemiciclo el diputado de Vox Ignacio Garriga, un barcelonés con ancestros guineanos.
La primera persona negra que ocupó un escaño en el Congreso fue Rita Bosaho, de Podemos, que entró en diciembre de 2015 y que ya en la anterior legislatura no pudo revalidar su acta.
Tampoco ha conseguido escaño en este nuevo Congreso María Carvalho Dantas, representante de Esquerra Republicana (ERC), que se convirtió en la primera mujer de origen brasileño que entraba en la Cámara baja.
FALTA DE ACCESIBILIDAD
Igualmente, Pablo Echenique, de Unidas Podemos, que sufre atrofia muscular espinal, abandona la Cámara Baja sin haber conseguido que se adapten sus instalaciones a las personas con discapacidad y sin haber podido acceder nunca a la tribuna del Congreso para sus intervenciones.
En septiembre de 2022, Echenique reclamó a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que reactivara el proyecto de reforma del hemiciclo para poder ocupar su escaño. A pesar de que las instalaciones se han ido modificando en los últimos años por la presencia de varios diputados con discapacidad física, el hemiciclo aún no se ha adaptado plenamente a las necesidades de estas personas, en parte por su valor patrimonial y artístico.
En 2020 ya se barajó la opción de licitar obras para avanzar en esta parcela e incluso se contempló desde la Mesa la opción de que el diputado pudiera acceder a su escaño mediante un sistema mecánico, homologado y oculto, que permite elevar una plataforma hasta un nivel de altura de tres peldaños. Sin embargo, la pandemia retrasó el abordaje de la cuestión.
Echenique fue el tercer diputado de la democracia que debía acudir al Congreso en silla de ruedas. Antes que él estuvieron los representantes 'populares' Francisco Vañó (VIII, IX y X legislaturas), que obligó al Congreso a adaptar sus instalaciones, e Ignacio Tremiño, diputado en la XII legislatura.